El Zamora CF visitaba La Eragudina en uno de los partidos estrella de la jornada. Dos equipos que pelearán por estar en play off al final de campaña medían su nivel en la sexta jornada del campeonato. David Movilla hacía dos modificaciones en el once inicial con respecto al pasado fin de semana. Garban y Borja Rubiato se colaban en el once en detrimento de Valentín y Guille Perero. Por su parte, el Astorga salía con prácticamente todo, contando en sus filas con futbolistas de un nivel superlativo para la categoría como Javi Amor, Taranilla, Diego Peláez o Roberto Puente.
La primera mitad tuvo dos partes distintas. Los primeros veinte minutos fueron para el Astorga en cuanto a posesión. Javi Amor se mostró muy activo en ese tiempo y el juego maragato se volcó por el flanco derecho. El Zamora esperaba bien colocado, sin dejar espacios y sin permitir que esa posesión del cuero se transformase en ocasiones claras. Los de David Movilla mostraron mucha vigilancia en las salidas del balón del Astorga, y fue desde ahí desde donde cambió la tendencia. Los errores desde atrás de los pupilos de Miñambres generaron incertidumbre en el equipo verde y el Zamora empezó a recuperar balones en zonas comprometidas.
Pasaban los minutos y el Zamora pasaba a dominar el partido. Dani Hernández tuvo una ocasión clarísima. Un centro lateral de Coque fue rematado por el capitán rojiblanco en la frontal del área pequeña con una violencia brutal. Pero Berlana, ex arquero del Zamora, sacó ese disparo a quemarropa en un alarde de reflejos. Solo diez minutos después, y cerca del cuarenta, el Zamora tenía la segunda ocasión clara. Mano a mano de Escudero ante Berlana y en vez de buscar el disparo ofrece el pase de la muerte a Rubiato, que marca a puerta vacía. Con el jugador y la afición celebrándolo, el línea levantaba la bandera entendiendo que el madrileño estaba en posición de fuera de juego.
Los últimos cinco minutos fueron de poca agresión entre ambos. Tan solo reseñar un disparo de Diego Peláez desde el pico del área grande que se marchó rozando el larguero de la meta de Villanueva. Un Villanueva que se fue al descanso prácticamente inédito, salvo una estirada para evitar que el gol se colase en portería en un disparo muy lejano.
El paso por vestuarios dejó un Zamora todavía más dominador. Los rojiblancos salieron a gobernar el encuentro y los primeros veinte minutos fueron de vendaval visitante. Rubiato volvía a ver como el árbitro le anulaba una diana por fuera de juego, pero los de Movilla continuaban avasallando a un rival que, contra pronóstico, no estaba cómodo con el balón. Esa falta de gol permitió al Astorga empezar a coger confianza y el partido se abrió. Ninguno de los dos equipos se conformaba con el empate y los maragatos se estiraban, empezando a llegar con más facilidad a la frontal del área y a buscar disparos que empezaban a inquietar, aunque no fueran limpios.
Ya en el tramo final, pasado el minuto 85, los dos equipos parecían ver con buenos ojos el empate. Pese a eso, los dos planteles tuvieron una ocasión para marcar. Santín lanzó rozando el palo un remate desde la frontal del área y todo el Astorga se lamentaba. Un lamento que creció todavía más cuando en el minuto 93, en el último ataque del choque, un centro de Garban encontró el testarazo brutal de Valentín para batir a Berlana y permitir al Zamora sumar tres puntos que llevaron el delirio al equipo y a la afición. Los rojiblancos se ponen líderes del grupo tras seis jornadas disputadas y ya esperan el próximo domingo al Real Ávila, otro de los ‘gallos’ de la categoría.