La liga finaliza para el Zamora. Y menos mal. Tras entrar en el último mes de competición con opciones reales de colarse entre los cuatro primeros clasificados, los rojiblancos se han dejado llevar en un tramo final en el que han encadenado cuatro derrotas seguidas. Una racha nefasta que deja a los pupilos de Miguel Losada en la sexta plaza y a dieciséis puntos de los puestos de play off.
Lo que podía haber sido una campaña de sobresaliente se queda en una temporada aceptable por las malas sensaciones que se han transmitido en los últimos duelos en forma de malos resultados. Unas sensaciones que quedaron patentes en una jornada de clausura en la que los rojiblancos claudicaron ante el Real Ávila por 2-3.
El Ávila se adelantó en el marcador en el minuto 4 pero los rojiblancos voltearon la situación antes del descanso con goles de Raly (6) y Eguileor (38). En la segunda parte, los abulenses le volvieron a dar la vuelta al choque con tantos de Edu (67) e Iván Vila (90).
Lo más entretenido del choque fueron esos goles, porque el ritmo no enganchó a la escasa afición rojiblanca que apostó por acercarse al Ruta de la Plata. Una afición que, en su gran mayoría, censuró la decisión de Miguel Losada de no darle minutos a zamoranos como Tomás, Fradejas o Sergio Barbero.
Fue una derrota que añadió un punto más de tristeza y melancolía a una temporada de transición que tendrá su razón de ser únicamente si el club ha sido capaz de reducir su deuda económica. Ahora, con el final de la temporada, el próximo paso del club será la convocatoria de unas elecciones a las que ya se postulan varias candidaturas.