El Pabellón Municipal Ángel Nieto de Zamora vistió sus mejores galas para ver uno de los duelos más atractivos que restaban de la primera vuelta. El MMT Seguros, más cerca del descenso que del play off, afrontaba con presión el duelo ante un BM Torrelavega que quería ganar para seguir asomando la cabeza a las primeras posiciones de la clasificación. Era por tanto un duelo trascendental para ambos por diferentes motivos y se notó desde los primeros compases.
Ambos conjuntos salieron muy firmes en defensa. Los goles no llegaban con fluidez y ambas escuadras los encontraban de diferente manera. Así, mientras la escuadra local apostaba por penetraciones por la calle central, Torrelavega tenía que abrir por los extremos para poder hacer daño la cerrada defensa zamorana. Los cántabros tomaban las primeras ventajas en el luminoso de un par de goles cuando habían transcurrido once minutos de encuentro (5-7).
Pero ahí se produjo una situación anómala en un duelo de este nivel, y es que Zamora era capaz de anotar un parcial apabullante de 8-0 en otros once minutos de partido. A base de una defensa inconmensurable y apoyados en un Felipe Barrientos espectacular debajo de los palos, el MMT Seguros empezó a jugar como más le gusta, en primeras oleadas y transiciones que les permitieron llegar a un 13-7 impensable. En ese parcial, Álex Mozas consumió dos tiempos muertos, pero fue incapaz de detener la sangría de goles que estaba recibiendo su equipo ante la mejor versión de toda la temporada de un BM Zamora con una grada entregada que prácticamente llenaba el pabellón.
En los últimos minutos del primer parcial la hemorragia en defensa del BM Torrelavega siguió siendo evidente y el MMT Seguros lo aprovechó para defender muy duro y marcharse al descanso con un 19-10 que dejaba el duelo encarrilado pero no decidido. Mención especial en ese periodo para el pistacho Dalmau, que acumulaba 5 de los 19 tantos de su conjunto, ante un Torrelavega que parecía desquiciado.
En la salida de vestuarios, Torrelavega se lanzó a tumba abierta, tratando de ser muy vertical, volviendo el partido loco, haciendo intermitentemente una defensa mixta sobre Octavio para secar el juego de Zamora y confiando que en ese juego de locura la suerte pudiera ponerse de su parte. Los cántabros acertaron con la estrategia, el MMT Seguros se desquició con las decisiones arbitrales y a los trece minutos de la reanudación el marcador se ajustaba hasta el 23-18. Un resultado que obligó a Leo Álvarez a pedir un tiempo muerto para intentar serenar a los suyos, que estaban inmersos en una ansiedad inexplicable dado el margen en el marcador con el que contaban.
A corto plazo el tiempo muerto no pareció surtir efecto, ya que Torrelavega seguía reduciendo el marcador basado en una buena defensa y con Hernández y González como guías en la anotación. El marcador reflejaba un apretado 24-20. Pero ahí, la escuadra local pareció reaccionar. Con la entrada de Posado a la portería, el equipo local pareció defender mejor, los cántabros ya no anotaban con tanta facilidad y la presencia de Ramiro en el extremo martilleó a la escuadra de Mozas para devolver los seis goles de renta (26-20, min.48).
Todavía quedaba un mundo por delante pero la línea era ascendente para los locales, que aprovecharon otra desconexión de Torrelavega para abrir una brecha que parecía insalvable de 29-20 a falta de nueve minutos para el final. Fue una distancia definitiva y los dos equipos lo sabían. De ahí que los últimos minutos valiesen para muy poco, solo para conocer un marcador final que se detenía en el 31-24 definitivo.
Triunfo incontestable del MMT Seguros ante BM Torrelavega
La escuadra pistacho hizo un encuentro muy completo destacando dos parciales sublimes, uno en la primera parte de 8-0 y otro en la segunda parte de 6-0 para acabar ganando por 31-24 en uno de sus mejores encuentros de la temporada ante un equipo que se encontraba muy sólido en la zona de privilegio.
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