La UD Bovedana niega que ningún hincha de su equipo quisiera agredir a jugadores del Béjar

Sí reconoce que se formó un tumulto de personas en el tramo final del encuentro, pero asegura que en ningún caso corrió peligro la integridad de ningún jugador ni aficionado.

Imagen de la UD Bovedana subida al final del partido.
Imagen de la UD Bovedana subida al final del partido.

El Béjar Industrial denunciaba el jueves a través de un comunicado “la agresión que el pasado domingo sufrió nuestro jugador Marcos Galiano minutos antes de finalizar el encuentro en el choque que enfrentaba a nuestro club frente al CD Bovedana”. Tras un lance del juego, que el club bejarano califica de fortuito, Galiano sufrió la rotura de tres dientes y un desplazamiento de mandíbula. El jugador se rebotó con el rival y le insultó, lo que conllevó la segunda amarilla para el jugador de la formación salmantina.

La agresión que denuncia el Béjar Industrial no llegó hasta el 1-2, tanto con el que la formación visitante lograba darle la vuelta al marcador, momento en el que “decenas de aficionados rivales se abalanzaron sobre Marcos Galiano mientras salía del vestuario visitante”. Todo ello derivó en un revuelo que se resolvió sin más heridos. Sin embargo, desde el club bejarano denuncian que “se puso en peligro la integridad de varios de nuestros jugadores” y provocó que el partido estuviese detenido durante varios minutos.

Ante esta denuncia, la UD Bovedana ha respondido este viernes también mediante otro comunicado en el que expone su versión de los hechos. Desde el club zamorano aseguran que la trifulca no comenzó con el 1-2 sino cuando un jugador de la UD Bovedana, precisamente el involucrado en el ya mencionado choque fortuito, acudió a vestuarios. “Los jugadores implicados en el choque comienzan una discusión verbal, que provoca que varios aficionados increpen lo ocurrido, sin violencia, pero posiblemente no con las mejores formas. Y decir otra cosa es faltar a la verdad”, expone el comunicado de la UD Bovedana.

Desde la entidad zamorana aseguran que la aglomeración de personas se dio para separar y por lo tanto “evitar que sucediera nada, que afortunadamente así fue”. Por eso, añaden que “en ningún momento hubo intento de agresión ni hacia el jugador Marcos Galiano ni hacia ninguna otra persona tanto de la Bovedana como del Béjar”. Tras el incidente, el árbitro decidió continuar el choque ya que no evidenció “ningún signo de agresión, algo obvio, porque no lo hubo” y “no percibió que peligrase la integridad física de ninguno de los participantes”, añaden desde la UD Bovedana.

Por último, el comunicado condena cualquier “agresión o acto violento en un recinto deportivo”, agrega que desde el club tomarán “las medidas oportunas para que no vuelva a ocurrir un incidente similar” pero también recalcan que “en ningún momento hubo ningún intento de agresión hacía dicho jugador ni hacia nadie visitante”.

 

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