Los usuarios de los campos de Valorio advertían en las últimas horas el peligro que entraña para la salud de los niños y niñas que utilizan la instalación cada fin de semana algunos desperfectos existentes y que durante semanas desde el Ayuntamiento no han reparado. Las principales denuncias llegan en un doble sentido, por un lado el propio campo de juego y por otro. las instalaciones recién rehabilitadas.
En cuanto al campo de juego, los usuarios advierten que desde hace semanas desapareció un trozo de la valla que delimita la zona de césped de la zona habilitada para el público. La sujeción desapareció pero dejó parte del tubo de sujeción seccionado con el consiguiente riesgo para los jugadores que caigan en esa zona.
Igualmente, también hay ausencia de la tapa de desagüe del sistema de drenaje del campo en algunas zonas, muy cerca de la línea de banda, una situación que también podría generar graves consecuencias en los niños que utilizan la instalación.
Por otro lado, en cuanto a los vestuarios, los usuarios lamentan que después de que la obra terminase diez meses después de producirse el incendio, el resultado no ha sido del todo satisfactorio. Así, entienden que no hay suficientes bancos en los vestuarios para albergar a equipos que, en ocasiones, conforman dieciséis jugadores, entre titulares y suplentes. Igualmente, explican que las perchas utilizadas y fijadas a la pared son demasiado endebles y apenas aguantan peso, por lo que varias de ellas ya se han soltado de los anclajes tras su uso en escasas semanas.
En definitiva, los usuarios denuncian el pasotismo del Ayuntamiento de Zamora en una instalación que utilizan eminentemente jóvenes menores de edad y que en algunos casos ponen en riesgo su integridad física.
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