Megáfono en mano, Dani Hernández procedía a entonar uno de los cánticos más especiales de la afición del Zamora CF: "Shalalala... Oh, Zamora". Una sintonía que anima, que arenga a los suyos y que desató la locura entre equipo y afición.
Una clasificación sufrida y muy trabajada, pero que sabe a gloria para los pupilos de Movilla, que creyeron en la remontada y la consumaron gracias a un gran partido de vuelta en el Ruta de la Plata.
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