VÍDEO| Tres apagones, tres victorias: el extraño fenómeno que convirtió la oscuridad en fiesta en Zamora
Intersala, Balonmano Zamora y Zamora CF sufrieron un corte de luz repentino en sus respectivos coliseos que se acabaron convirtiendo en el anticipo de sus victorias
Tres apagones, tres victorias. Algo ocurrió en Zamora durante el domingo. Iba a ser una jornada deportiva con fútbol sala abriendo el telón, para luego dar paso al balonmano y acabar con el fútbol. En los tres encuentros, las luces se apagaron y en los tres se logró la victoria.
Primero fue en el Pabellón Manuel Camba. El Intersala atesoraba una ligera ventaja (1-0) y el encuentro estaba aún por decidir. En el minuto 18, cuando los de Chema Sánchez se disponían a sacar un córner, se produjo el apagón masivo de iluminación del pabellón. Un parón que duró 15 minutos. Se acabó solventando y el Intersala sacó su arsenal goleador para acabar con un 5-0 en el marcador.
Cuando se produjo ese apagón, el balonmano ya había arrancado. De hecho, apenas se habían jugado unos segundos. El Balonmano Zamora sacó de medio campo, chocó sus manos con los jugadores del Covadonga y empezó a amasar la pelota, pero, de repente, se hizo de noche. El apagón detuvo el partido y no tocaba otra cosa que esperar. Los operarios del Ayuntamiento llegaron al Ángel Nieto para solventar el problema. Y tras esa larga espera, al fin se pudo arrancar el partido. Los pistachos, con una magnífica primera parte, se acabaron relajando en la segunda. Novena victoria de los de Félix Mojón por 36-31 antes de irse al parón.
Ya a las 19:30, el mismo fenómeno se iba a repetir. El Zamora CF tocaba la pelota y ya se estaba volcando hacia la portería del Barakaldo y, de repente, adiós luz. Un nuevo apagón, el tercero del día. La afición rojiblanca respondió encendiendo las linternas de sus móviles, como si miles de luciérnagas se plantaran en el Ruta de la Plata. Un nuevo apagón que también se resolvió sin mayores apuros. Unos minutos de parón para dar paso a la victoria rojiblanca.
Tres apagones, tres victorias y sin que las luces se fundieran los ataques de los equipos zamoranos. Extraño fenómeno que se recordará con humor.
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