Había que ir a un partido con pocos puntos. Esa era la premisa de Saulo Hernández en la previa del encuentro de su equipo frente al Grupo Alega Cantabria. Un duelo importante para los zamoranos, que recibían en casa al líder del grupo y que tiene en sus filas a Sango Niang, Will Perry y Walter Cabral Jr, tres jugadores que han pasado por las filas del equipo zamorano.
El objetivo de Saulo se cumplió en el primer cuarto, terminando los primeros diez minutos con un 17-17 que era el claro reflejo de un encuentro de tú a tú donde el CB Zamora se mostraba bien organizado e impedía cualquier escapada visitante. Con un Libroia rompedor, los de casa mostraban su mejor cara, teniendo en el italoamericano el líder de orquesta que buscan esta temporada.
Sin embargo, el segundo cuarto dejó ver a un Alega Cantabria muy superior. Liderados por Niang y Walter Cabral Jr., los cántabros pudieron abrir brecha en el marcador, aprovechando varios errores en transición de los zamoranos y dominando bajo los dos aros, dejando pocos rebotes ofensivos a favor de un CB Zamora que, además, fallaba lanzamientos a corta y media distancia. Así, los de blanco se marcharon al vestuario con un contundente 29-40 y muchas dudas.
La vuelta a la pista no fue mucho mejor. El quinteto se impuso en puntos, cerrando el tercer asalto con un 20-18 a favor, pero con varias dudas a la hora de atacar y alguna jugada puntual que reflejaba algún despiste que el Alega no dejaba sin castigo. Molins cogió el balón, colocándose en el papel de Libroia en varias acciones y moviendo el juego, mostrando una mayor velocidad en ocasiones pero también menor contundencia ofensiva.
Y es que Libroia llegó al último cuarto con 23 puntos frente a los 6 de Álvarez Puertas, segundo máximo anotador del equipo. Mientras, los rivales se repartían en mayor medida los puntos y convertían en una tarea más complicada el tener que defenderlos.
Saulo Hernández dio con la tecla en los momentos de descanso, cambiando la cara de su equipo y saltando al parqué un equipo más rocoso y con toda la intención del mundo de dejar la victoria en casa. Senghor y Libroia recortaron distancias y dejaron el marcador en un apretado 55-59.
El tiro siguió siendo la asignatura pendiente del CB Zamora, que veía minimizadas sus opciones de cambiar el encuentro cuando tenía que anotar, reflejando un mal porcentaje de acierto en los momentos claves. Por su parte, el Alega volvió a la carga y en menos de dos minutos se colocaba con once puntos de ventaja.
Molins permitió coger aire con un triple que rompía la mala racha, recortando distancias. Pero la situación volvió a ser la de minutos anteriores y los cántabros siguieron encestando tanto de dos como de tres. Así, el marcador se cerró con un 69-80 que deja al CB Zamora con dos victorias y dos derrotas en las primeras cuatro jornadas.
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