Zamora y Villaralbo jugaban este jueves por las familias más necesitadas de la provincia. No hubo una asistencia especialmente llamativa al derbi regional, pero las trescientas personas que acudieron al estadio municipal Ruta de la Plata pusieron su granito de arena para permitir a los más desfavorecidos hacer más llevaderas estas fechas con la donación de una importante cantidad de kilos de productos de higiene personal.
La afición cumplió con su cometido de aportar este tipo de productos y los entrenadores aprovecharon el choque amistoso para que sus jugadores mantengan el ritmo competitivo en este periodo navideño, en el que las competiciones se detienen. Así, y como prueba importante para no perder forma, los técnicos apostaron por jugadores habituales en los onces iniciales de la temporada.
Tornadijo formó con la defensa titular, ante la ausencia por lesión de Adrián. Saúl, Aires, Charly y Levas serán titulares, salvo accidente, en Becerril. A partir de ahí, más teóricos titulares como Fer, Javi Bueno, César Simón y Silveira, además de futbolistas como Sopale y Aleixo que aspiran a ganar presencia en liga. Por su parte, Mario Prieto también apostó por titulares como Tomy, Sergio Fuertes, Tomás, Fradejas, Viti o Noel, entre otros.
Este tipo de encuentros siempre suelen costar más para el equipo de superior categoría y generalmente motiva más al plantel que lo afronta desde una categoría inferior. Y así sucedió. El Zamora apenas mostró nada a sus seguidores, más allá de acumular carga física en sus piernas. El mejor recurso que aprovechó el equipo rojiblanco fue el contragolpe, sirviéndose del juego de toque que planteó la escuadra de Mario Prieto.
Los locales se adelantaban en el ecuador del primer acto con un disparo lateral de César Simón que alcanzó el segundo palo, muy complicado para Tomy. Fue lo poco que tuvo el Zamora en la primera parte, demostrando poca ambición y destacando tan solo algunas ráfagas de Sopale y Fer. Los azulones, por su parte, trataron de hacer un juego más elaborado y fruto de ello tuvieron algunas pérdidas que generaron las ocasiones más claras del Zamora.
Ese juego trenzado de los azulones sí tuvo su premio en la segunda parte, cuando los villaralbinos realizaron veinte minutos de mucho nivel, siendo superiores al equipo de Carlos Tornadijo. Apoyados en una actuación destacada de David en portería, el equipo de Mario Prieto se mostró con chispa, suelto y con un juego alegre que le permitió llegar con facilidad a la portería de Berlana. Héctor Antón rozó el gol en tres ocasiones, pero fue Edu, tras un error de Berlana en un córner, el que hacía justicia colocando el empate a uno.
Restaban la mitad del segundo acto y aunque el Zamora trató de reaccionar, la realidad es que ya estaba fuera del partido. Los entrenadores movían los banquillos para no permitir a los futbolistas acumular demasiados minutos y el choque fue agonizando, con poco juego, hasta que se llegaba al tramo final. Ahí, el CD Villaralbo siguió apretando y tuvo el premio a su insistencia con un tanto de Miguel en el último instante para dejar en el marcador el definitivo 1-2.
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