Pese a que el conjunto de Chus Benito se encuentra virtualmente descendido, este sábado todo hacía presagiar que certificaría su descenso matemático ante el Cristo Atlético en la Ciudad Deportiva Fernández García. Eso sí, con honor.
Quizá espoleados por la sed de venganza del 10-1 encajado en La Balastera, los azulones firmaron uno de los mejores arranques de la temporada para alegría de la parroquia villaralbina. Así, Carli pudo estrenar el luminoso cuando apenas habían transcurrido tres minutos y numerosos espectadores aún no habían tomado asiento.
Ante la inoperancia de un Cristo Atlético estancado, el conjunto azulón tomó la manija del encuentro durante los primeros compases del duelo hasta que paulatinamente el Cristo Atlético fue despertando para hacerse con la posesión del balón aunque sin llegar a crear sensación de peligro.
Sin embargo, tras un buen remate de cabeza de Víctor Abajo en la jugada anterior, Miguel Blanco adelantaba al conjunto palentino en el minuto diecinueve tras ajustar el balón al palo desde algo más de tres cuartos de campo anulando la estirada de David, quizá algo adelantado.
Con la primera diana llegaron los mejores minutos de los pupilos de Lolo Infante: Javi Bueno estrellaba una falta en el larguero e, instantes después, un pase de la muerte acechaba la meta de David sin encontrar finalmente rematador.
Pese a ello, los de Jesús Benito continuaron con intensidad exigiendo al rival y en el minuto treinta los azulones recogían el fruto de su trabajo a balón parado. David Grande, quien lo había intentado previamente con algún disparo lejano, anotaba de una falta directa muy escorada desde la banda izquierda.
Con el empate a uno en el marcador, los villaralbinos siguieron mostrándose muy serios atrás y, casi al filo del descanso, Carli daba la vuelta al marcador sobrepasando a Guille con una bonita vaselina. Así, sin opción de reacción por parte de la escuadra visitante, los azulones remontaban el encuentro justo antes del tiempo de asueto, dejando la contienda totalmente abierta para la segunda mitad.
Tras la reanudación, Lolo Infante movía banquillo dando entrada a William, quien apenas cinco minutos después se lesionaba siendo sustituido por Levas, autor del empate a dos nada más entrar al terreno de juego con un disparo cruzado.
Instantes después, Cala recaía de su lesión de rodilla y el Cristo Atlético comenzaba el asedio al Villaralbo, en lo que fue la tónica de la segunda mitad. Sin embargo, los de Jesús Benito supieron aguantar las embestidas rivales con destacadas intervenciones del cancerbero David y así salvar un meritorio punto.