El final del 2019 trajo consigo el parón invernal en el peor momento para el Virgen de la Concha. En su mejor etapa, los de Nacho Domínguez cesaron su actividad para recargar fuerzas y encarar el resto de una temporada que empezó mal y les dejó en el último puesto.
Sin embargo, las últimas semanas de competición mostraron la mejor versión de los aurinegros, quienes plantaban cara a cualquiera de sus rivales y llevaban los choques hasta los últimos segundos para saber quien se llevaba los puntos al bolsillo.
Este sábado, el Virgen de la Concha estrenaba el 2020 con su visita al Culleredo y lo hacía demostrando que sigue con la misma tenacidad que antes de las fiestas. El equipo cerró el primer cuarto con un buen marcador, teniendo a Riverol de las Casas y Robertson como los mejores finalizadores, con seis y cinco puntos, respectivamente.
Pese a que el rival tenía un leve porcentaje mayor de acierto de cara al aro, los zamoranos no perdieron la mirada al contrario y se fueron al descanso con un 49-40 que dejaba todo por resolver en la segunda mitad. Un Culleredo que tenía en la pista a Gómez Calleja y Cabanas Fidalgo dominando.
El tercer cuarto mantuvo la misma tónica. El Virgen de la Concha anotaba, pero no lograba ponerse por delante y cerraba los terceros diez minutos con un 63-57 desfavorable. Pese a ello, buenas sensaciones para un equipo que medía sus fuerzas ante un conjunto de la zona media.
Finalmente, el choque se decantó en los últimos minutos, teniendo a Riverol de las Casas como principal culpable para llegar hasta esos instantes con chances. El jugador del equipo visitante se fue hasta los 27 puntos, seguido de Robertson con 14, para apretar un duelo que tuvo como ganador a los locales por un escueto 83-80.
Ahora, el Virgen de la Concha piensa en recuperar esta oportunidad perdida en el Ángel Nieto, donde recibirán a un Porriño Baloncesto situado en la zona alta de la tabla.
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