Los aurinegros consiguieron jugar de tú a tú al Gijón Basket durante los dos primeros cuartos, momento en el que las fuerzas flaquearon y los asturianos, por medio de un Fernando Fernández excelso, pusieron tierra de por medio. Sin embargo, y pese a unos grandes minutos al final del último cuarto, el Virgen de la Concha no logró superar a los visitantes.
El Virgen de la Concha comenzó la liga con ganas ante uno de los cocos de la competición. Los asturianos se toparon desde el primer minuto con unos zamoranos de Nacho Domínguez que plantaron cara y lucharon por cada uno de los balones. Un problema técnico en la mesa provocó que el encuentro tuviera que ser pausado durante varios minutos, algo que no provocó la pérdida de concentración de ninguno de los conjuntos.
Así, las buenas defensas y el acierto en ataque provocaron que el cierre del primer cuarto fuese de empate a 22. Buenas sensaciones para los aurinegros, que se veían superiores en ciertas fases del juego ante unos gijoneses que no conseguían encontrar su estilo.
El segundo cuarto comenzó con unos locales dispuestos a mantener el pie sobre el acelerador. Kilian Riverol y Juan Manuel Robles lideraron el ataque, además Riverol acumulaba tres rebotes, y junto a los dos de Alberto Saiz dominaban bajo el aro. Pese a ello, el Gijón Basket comenzó a carburar de la mano de Fernando Fernández y Jorge Escapa, logrando marcharse al descanso con un favorable 41-45.
La reanudación volvió a mostrar la mejor versión aurinegra, dejando momentos con ventaja en el marcador. Una sensación que Fernando Fernández se encargó de romper, encabezando a los suyos y poniendo tierra de por medio hasta los siete puntos a falta de poco más de cuatro minutos.
El Virgen de la Concha mostró un repunte en los últimos compases, aunque insuficiente ante un Gijón Basket que respondía en cada una de sus acciones, y que lograba imponerse en los rebotes para hacer añicos las segundas jugadas locales y certificar en 52-64 al final del tercer cuarto.
Bronca de Nacho Domínguez a los suyos en el banquillo y arranque en los últimos minutos a gran nivel. Alberto Saiz y Riverol pusieron toda la carne en el asador con dos triples seguidos, volviendo a recortar distancias. Siete de ventaja para los visitantes, quienes volvían a verse superados por el Virgen de la Concha bajo el aro y fuera del perímetro.
Juan Manuel Robles consiguió la puntilla con otro lanzamiento de tres, poniéndose cuatro abajo y recuperando anímicamente a una plantilla que regresaba a jugar como en los primeros minutos del encuentro.
Sin embargo, en los momentos decisivos los rojiblancos lograron poner calma sobre el parqué, bajando la intensidad sobre el mismo y ralentizando el juego para rascar segundos al cronómetro. Así, el choque se decantó para unos gijoneses que se marcharon a casa con un favorable 78-90 ante un Virgen de la Concha que les sorprendió en diferentes compases del encuentro, pero que no pudieron mantener el ritmo a lo largo de los 40 minutos.
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