El Embutidos Ballesteros volvió a jugársela a la ruleta rusa y, una vez más. salió bien parado del juego. El conjunto amarillo apretó los dientes en el tramo final, anotó con fluidez en los ataques decisivos y escapó de sus propios errores para apuntarse el cuarto triunfo de la temporada. Los chicos de David Barrio le endosaron un parcial de 16-3 a su rival en los cinco últimos minutos. Fue suficiente para desnivelar la balanza.

Antes, el choque había discurrido en un contexto de máxima igualdad, dentro de los cauces esperados. Con la ausencia de Liparteliani, los amarillos basaron su juego interior en la aportación de Shota Gelazonia y de Julio de Assis y aguantaron el ritmo de los gallegos bajo el mando de David Casas, que fue el mejor del partido; imperial tras el descanso.

El Santo Domingo de Betanzos tomó las primeras ventajas del choque, pero no llegó a escaparse. Los amarillos supieron frenar a Rozas gracias a la zona planteada en el segundo cuarto por David Barrio y la tendencia cambió hasta el punto de que el Virgen de la Concha se situó en ventaja antes del descanso (36-35).

A la vuelta de vestuarios, el cuadro zamorano se mostró superior a su rival y amagó con despegarse, pero no lo logró y estuvo cerca de pagarlo. Los gallegos se situaron siete arriba a falta de cinco minutos. Fue entonces cuando, entre Julio, Bosa y David Casas, los amarillos asumieron responsabilidades, estuvieron certeros y se apuntaron el cuarto triunfo de la campaña.

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