Sufrimiento. En la situación en la que es estamos y con los rivales a los que nos enfrentamos hay que estar con orejas de punta y la victoria es en el noventa y largos. Es un partido en el que creo que hay un penalti en la primera parte en el que salimos ganadores pero en el inicio el Zamora CF estaba bien plantado y el partido es digno de mención y de alabar. Un segundo penalti y una expulsión condiciona los últimos minutos y ahí se vacía en el campo el equipo. Sobre todo cuando venimos después de tanto tiempo sin conocer la victoria y tras la derrota en casa del líder en el 93. Hay que estar contentos, alegres y damos un paso importante para todos para seguir creyendo ante un muy buen rival que para mi es de los tres mejores de la categoría.
Foco en Pau. Hay un partido antes y después de la expulsión. En los primeros 60 minutos el Zamora ha estado muy bien, muy cómodo con balón, generando situaciones de ventaja en medio del campo y nos faltaba ese último pase que al final se vio con el gol de Baselga. A partir de ahí, tras la expulsión, la sensación es que el Celta nos asedió pero hoy nos salió cara. Demandábamos un poco de suerte o de acierto y se juntó todo y por fin volvemos a sumar de tres.
Salvación. Son tres puntos más que metemos al casillero y tenemos ese partido de Extremadura que son tres puntos más pero contamos con ellos y ahora es una liga de diez partidos e intentar en esa mini liga de diez seguir a este nivel y a partir de ahí ver donde nos coloca la clasificación pero sin obsesionarnos con lo que nos queda ni tampoco por haber ganado nos creeremos los mejores. A disfrutar hoy que hacía mucho que no nos íbamos con una sonrisa sobre todo la gente del club, que están en el día a día y son parte importantísima.
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