El CD Zamarat recibía este domingo al Azkoitia Azpeitia en casa después de caer el pasado fin de semana ante el Barça en el pabellón Ángel Nieto. Resultado doloroso que mostraba los fantasmas de un equipo que no pudo imponerse a un rival directo por el ascenso, por lo que este domingo el único objetivo del equipo era reponerse a costa del cuadro vasco.
Si bien las seis derrotas consecutivas de las visitantes permitían soñar con un encuentro plácido, el choque demostró la falta de cenicientas en la competición. A las naranjas les costó carburar y lo pagaron en un primer cuarto donde se pudieron distanciar levemente en los instantes finales con el 12-7 que cerró los primeros diez minutos.
Las sensaciones mejoraron antes del descanso, saliendo las zamoranas a pista con mejor juego interior y encontrando en Walters a su baluarte defensiva. Parcela defensiva que permitió frenar los intentos de un Azpeitia que, pese a costar con solo ocho jugadoras, siguieron apretando y dando guerra. No obstante, la eficacia repartida en ataque fue suficiente para irse al descanso con un 34-24.
El tercer cuarto no fue mejor para las naranjas. El equipo de Jacinto Carbajal pudo aprovechar los errores en el tiro exterior de las visitantes para mantener la renta, solventando con ello un mal arranque donde solo pudieron anotar dos puntos en algo más de tres minutos. Situación que mejoró progresivamente hasta llegar al 50-41 con el que arrancó el último asalto.
Los nueve puntos de diferencia dejaban opciones a un Azpeitia que mantuvo el tipo a pesar de la falta de descanso. Ezeigbo estrenó el marcador en el último cuarto, imponiéndose bajo el aro y aprovechando un segundo lanzamiento que se convirtió en un dos más uno y al que las rivales respondieron rápido. El Zamarat tomó aire con un triple de Morgan Green que supuso el 56-45. La base aprovechó un balón en la esquina derecha para meterse dentro y anotar una buena bandeja ante una defensa incapaz de detectarla, repitiendo su papel protagonista en la siguiente jugada con una transición rápida que acabó con ella anotando el 60-45.
Minutos de disfrute para un equipo que encarriló el marcador en la recta final, reponiéndose y aprovechando el definitivo 68-51 como punto de inflexión para seguir creciendo y mejorar para los siguientes choques.
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