El Zamarat cosechó el pasado viernes su cuarta derrota consecutiva en el campeonato, la tercera en el 2015. El equipo de Lucas Fernández sufrió un colapso ofensivo que le impidió competir por el triunfo en el último cuarto. Aún así, el técnico naranja se mostró satisfecho por el esfuerzo defensivo de las suyas, que mostraron una buena actitud competitiva a pesar del mal resultado.
Aun con esa nota positiva, la derrota deja a las zamoranas en el grupo de equipos de la Liga Femenina que todavía no sabe lo que es ganar este año. Tan solo UPV y Bembibre comparten este dudoso honor. Especialmente llamativo es el caso de las bercianas, que habían perdido cuatro partidos hasta la duodécima jornada y que han caído en otros tantos, de forma consecutiva, desde entonces.
El Zamarat, por su parte, mira cada vez más hacia abajo después de esta acumulación de malos resultados. Las dos victorias que ha obtenido el Campus Promete en los tres últimos compromisos han situado a las riojanas con cuatro victorias, aún en puestos de descenso, pero muy cerca de escapar de esta zona. De hecho, están a tan solo dos victorias de las naranjas, que las recibirán el próximo sábado en el Ángel Nieto.
Este choque se antoja determinante para el devenir de las mujeres de Lucas Fernández en la Liga. Un triunfo mantendría la situación calmada en el ámbito deportivo, mientras que una derrota dejaría a las zamoranas en el límite del abismo y con muchos partidos por delante para sufrir.
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