Que el Zamora Club de Fútbol convive este año con resultados extremos es una obviedad. La casi ausencia de empates, ya que tan solo ha firmado tablas en un encuentro, le lleva a convivir con victorias y derrotas constantes. Los datos son claros, y es que esos extremos le llevan a ser uno de los conjuntos que más partidos pierde del grupo (7), pero también que más gana (6). En este sentido, solo Guijuelo, Racing de Ferrol, Oviedo y Ourense han ganado más duelos que el Zamora CF; pero ningún conjunto del Grupo I de la Segunda División B ha perdido más encuentros que la escuadra dirigida por Roberto Aguirre.

Así, con la derrota ante la Unión Deportiva Logroñés el pasado domingo, se dio la circunstancia de que por primera vez en lo que va de campaña el conjunto de Roberto Aguirre entra en un balance negativo en el ratio victorias / derrotas. La pérdida de pólvora en la vanguardia, que ha llevado a los zamoranos a sumar tan solo tres goles en los últimos siete encuentros ha sido la principal razón por la que se ha dado la vuelta a una situación idílica y se ha pasado a una posición algo más incierta.

Retomar el camino del gol parece la única solución para que el balance vuelva a ser positivo y los rojiblancos puedan llegar por fin a la veintena de puntos. Una barrera que han tenido a tiro en las dos últimas jornadas y que no han sido capaces de derribar. Hay que recordar que el año pasado el Zamora terminó la primera vuelta fuera de los puestos de descenso con 21 puntos y a día de hoy, a falta de cuatro jornadas para el final de la primera vuelta, posee 19.

En lo estrictamente deportivo, el Zamora regresaba al trabajo este lunes sin novedad alguna en el tema físico. La plantilla tendrá descanso este martes y regresará a los entrenamientos el miércoles en doble sesión para preparar el duelo ante el CD Ourense.

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