Ni el amago de suspensión por las fuertes lluvias caídas en Pontevedra ni la complicada semana con el ‘Caso Koldo’ afectaron a un Zamora CF que hizo en Pasarón el mejor partido de la temporada, mostrando sus credenciales y candidatura para liderar una competición que, tras esta victoria (1-3), se comprime en lo más alto de la clasificación.
El partido comenzaba con un minuto de silencio por la tragedia de Valencia y el Zamora CF partía con un once bastante ofensivo, aunque sin Etxaburu ni en la convocatoria ni en el once: Fermín en portería, línea de cuatro para Parra y Castañeda en los laterales y Bolo y Luengo siendo la pareja de centrales, Juanan y Carlos Ramos en el doble pivote, bandas para Mancebo y Dani Hernández y en punta de ataque Priego y Cañizo.
La intensidad y los acercamientos pontevedreses llegaban en los primeros minutos para un Zamora CF que veía cómo Churre, tras un remate en un córner, tenía la primera del partido. Los rojiblancos se replegaban en su campo con un 5-4-1, cogiendo Mancebo el carril derecho, y la segunda llegaba tras un disparo de Garay desde larga distancia que Fermín Sobrón enviaba a córner.
Los de Movilla intentaban salir con el balón jugado desde su área, pero los locales ‘mordían’ y ponían en dificultades una posesión zamorana estéril que no ofrecía soluciones y que no se dejaba ver en campo contrario. Yelko tenía, pasado el minuto 20, la tercera ocasión clara del Pontevedra, rematando solo de cabeza en el punto de penalti, aunque el cabezazo fue muy flojo a las manos de Fermín.
Cañizo, punta de lanza rojiblanca, trataba de asentar por el sector izquierdo al equipo en ataque y su equipo combinaba muy bien entre líneas, donde el Pontevedra concedía espacios. El delantero cántabro avisaba tras una acción invalidada por fuera de juego hasta que en el minuto 39, y tras una segunda acción, Carlos Ramos ponía con su pierna izquierda un ‘goloso’ centro que remataba el ex del Cayón al palo derecho de Edu Sousa para adelantar al Zamora en el marcador.
La primera, a la cazuela, y el delirio visitante llegaba a Pasarón cuando solo restaban seis para el descanso. Los rojiblancos, hoy de verde y rojo, crecían en intensidad y, tras un centro que Rufo no podía rematar y un despeje de Fermín en una falta, el Zamora CF encaraba el túnel de vestuarios con un 0-1 que sabía a gloria en una primera mitad donde fue de menos a más, en la que estuvo cómodo con su repliegue defensivo y donde se mostró muy resolutivo en área contraria.
Yago Iglesias movía el banquillo y Chiqui salía por Toño Calvo para comenzar la segunda mitad, pero el Zamora CF, en una recuperación de pelota y con la defensa adelantada del Pontevedra, salía con Cañizo como resorte y el balón, en una superioridad, llegaba al costado derecho, donde Mancebo la empalaba al palo largo para hacer el 0-2 en el minuto 48. Mejor arranque, imposible.
El partido subía una marcha en intensidad y Movilla, en el 51, hacía un doble cambio: Carlos Parra y Juanan, ambos con cartulina amarilla, salían del terreno de juego para que entraran Roger Marcé y Nico Delmonte. El plan continuaba siendo el mismo: repliegue en campo propio, líneas muy juntas y salida rápida a la contra, pero el Pontevedra se encontraba entre líneas y asediaba la meta de un Fermín que tenía que emplearse a fondo con las ocasiones de Bastos y Dalisson para que no llegara el 1-2.
Los de Movilla tenían la pelota y Joel Priego casi ponía el 0-3 en el minuto 66 tras un zapatazo que se marchaba rozando el palo izquierdo de Edu Sousa. El tercero estaba más cerca que el 1-2 y, tras varias intentonas, Charly López, en un remate acrobático, recortaba diferencias para el Pontevedra y la contienda entraba en la recta final con una mayor igualdad.
Charly volvía a tenerla en el 82, pero su disparo no veía portería. Movilla, inmediatamente, movía el árbol y, en el 83, volvía a hacer un doble cambio: salían Cañizo y Mancebo y entraban Baldrich y Víctor López. Era momento de guardar la ropa y resistir en la recta final y los seis de añadido. Churre, tras una falta, tuvo la más clara en el descuento para empatar, pero los rojiblancos, tras una presión alta, recuperaban la pelota a través de Baldrich, Priego le pegaba, Sousa la paraba y Víctor López cogía el rechace para hacer el 1-3 definitivo y llevarse una victoria capital de Pasarón para acercarse al liderato y soñar con el ascenso directo.
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