El Príncipe de Asturias de Aranda de Duero será una fiesta del balonmano con la reducción de las lmitaciones al aforo al permitirse ya un 80% de este, lo que hará que arandinos y zamoranos vuelvan a vivir el calor de las aficiones en la grada en un duelo regional en el que los zamoranos quieren acabar siendo los que festejen.
Y es que el Balonmano Zamora tiene muchos motivos para intentar volver de Aranda con dos puntos más en su casillero y uno de ellos es el de dedicarle un triunfo a Joaquín Aravena quien dijo adiós a la temporada tras su grave lesión en el partido inaugural en el que el equipo de Iván López fue un ciclón que pasó por encima de Teucro. Sin el central chileno, Iván López tendrá que dar una vuelta de tuerca más a su plantilla en un encuentro en el que el nivel defensivo tiene que rozar la excelencia para frenar a un combinado que en el primer encuentro demostró ser capaz de hacer mucho daño desde el pivote.
La derrota inaugural del Villa de Aranda y el triunfo de los zamoranos, con un bloque continuista respecto a la temporada pasada que les permite empezar con una marcha más que sus rivales, no es importante a nivel clasificatorio al estar empezando el campeonato pero permite que el equipo pistacho tenga una gran oportunidad de hacer daño a un conjunto llamado a estar en la zona alta de la clasificación desde el inicio.
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