El Zamora perdía este domingo el liderato en Tordesillas. Una situación que por sí misma no debería suponer un drama, ya que todavía quedan ocho jornadas con enfrentamientos exigentes para ambos, pero sí que aumenta el debate sobre el rendimiento del Zamora fuera de casa.
Los rojiblancos llevan tres empates consecutivos a domicilio y en 270 minutos tan solo han hecho un tanto, obra del defensor Junior a la salida de un córner. Se trata de un duro balance para un equipo que aspira a ser campeón y que en lo que va de temporada no ha sido capaz de ganar a domicilio en casa de ninguno de los ocho primeros clasificados, a la espera de visitar todavía al Cristo Atlético. Unos datos que generan incertidumbre en torno a un Zamora que otra vez fuera de casa se vio enfrentado con el gol.
Pese a no ser un buen partido en el juego, mediatizado por un terreno de juego en malas condiciones por su irregularidad, los zamoranos gozaron de claras ocasiones de gol. Dos remates de Sergio García y otros tantos de Murci en la primera parte se fueron al limbo, igual que un dos para uno que tuvieron ambos en la última acción del primer tiempo en el que no hubo buena toma de decisiones. Farolo fue el mejor de su equipo en una primera mitad en la que el Tordesillas no remató entre palos con peligro.
La segunda parte fue similar, el Zamora tuvo una parte central de claro dominio, con posesión y con llegadas a la meta rival, pero esta vez las ocasiones claras fueron menores. Un tiro arriba de David Álvarez en el mano a mano con el meta, un disparo de Carlos Ramos que se fue rozando el larguero tras envenenarse con el bote y un remate de Murci en el segundo palo en un saque de esquina fueron las más claras para un Zamora que estuvo a punto de sufrir a la contra un mayor castigo que el empate. Asiel y Jon Villanueva cercenaron dos ocasiones claras de Juan Fraile al contragolpe.
Al final, y pese al movimiento desde el banquillo, el equipo no encontró el camino del gol y acabó sellando un empate a cero que aparta al Zamora del liderato y con una difícil papeleta recibiendo el próximo domingo a la Segoviana. Un partido vital que de sacar adelante supondría un refuerzo positivo, pero que de perder podía acabar definitivamente con las opciones de ser campeones.