Cuatro encuentros oficiales han hecho falta para que el Zamora Club de Fútbol haya podido tributar a su afición la primera victoria de la temporada. Dos derrotas y un empate era el pobre bagaje que llevaban los rojiblancos en sus presencias en el Ruta de la Plata y que tenían a la afición preocupada y hastiada por los pocos recursos ofrecidos por el equipo de Balta hasta la fecha. Pero por fin se rompió la tensión, la ansiedad y los malos resultados en casa. Y además se rompió de la mejor manera posible, con goles gracias a una efectividad que hasta ahora había brillado por su ausencia.

El oponente que pagó los platos rotos fue el Santa Marta de Tormes. Los tormesinos comenzaron mejor que el Zamora y dispusieron de dos claras ocasiones en los primeros diez minutos. La endeblez defensiva del Zamora sorprendió para mal a la hinchada local, acostumbrada a ver en la retaguardia la parte más segura de su equipo. Dos balones a la espalda crearon un peligro que Miguel se encargó de desbaratar. Pero a partir del minuto diez entró en juego algo que hasta ahora no había aparecido, la efectividad.

Y es que tras un disparo tímido de David Álvarez en el minuto 12, Rubén Moreno hacía el primero. Un buen pase entre líneas acabó con Rubén en un mano a mano que culminó con frialdad y a la perfección. Solo cuatro minutos después, Moreno volvía a anotar con un disparo desde la frontal que se colaba ajustado a la base del palo largo de la meta charra.

Dos acercamientos y dos goles. El Santa Marta desapareció desde ese instante y el partido estaba sentenciado en el minuto veinte. Hasta el descanso, el Zamora fue mejorando, cogiendo confianza y aún tuvo tiempo de ampliar el marcador. Un centro de Coque fue rematado de cabeza por Nata a la escuadra. Era el tercero y la afición por fin veía goles y empezaba a vislumbrar en el Zamora ese equipo temido que debe ser este año como principal favorito que es a finalizar primero en el Grupo VIII de la Tercera División.

Tras el descanso, el Zamora hizo mejor juego que en la primera parte, pero pese a todo encontró con más dificultad el camino del gol. Un remate de Nata al larguero y un mano a mano fallado por Aarón Aguado fueron las dos ocasiones más claras de este acto. Y cuando parecía que el partido expiraba con ese 3-0 tras una segunda parte de mucho control del Zamora, Nacho Huertas sacaba un zapatazo desde la frontal del área que se colaba por la escuadra. Golazo tremendo del talentoso mediocentro que dejó patente su calidad con un buen encuentro y con ese trallazo que redondeó el marcador.

Al final, victoria cómoda, contundente y convincente de un Zamora que parece que empieza a despegar y que al margen de la derrota en Copa Federación ante el Ciudad Rodrigo ya suma dos triunfos consecutivos en el campeonato liguero. Los de Balta descansarán esta semana a solo un punto de las posiciones de fase de ascenso tras el zozobrante inicio de campeonato.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído