El zamorano José Ángel Hidalgo sigue sumando éxitos a su palmarés en el mundo del Hyrox y ya es oficialmente subcampeón del mundo tras una gran actuación en los mundiales de Manchester, donde además compitió en una categoría más exigente físicamente a la que ha venido compitiendo durante la temporada.
El HYROX, es un deporte en que los competidores han de completar un circuito que combina 8 kilómetros de running y 8 workouts o pruebas de fuerza de manera intercalada en el menor tiempo posible. El creciente éxito del crossfit como modalidad deportiva hace que las pruebas de HYROX, que mezclan el crossfit con el deporte aeróbico más clásico, congreguen a miles de participantes en las pruebas que se disputan a lo largo de toda la geografía mundial.
Tras imponerse hace unos meses en Bilbao en su categoría de edad y repetir éxito el mes pasado en Málaga, donde además se impuso en el ranking general marcando uno de los mejores tiempos a nivel mundial, el zamorano afrontaba los mundiales de Manchester con el objetivo de seguir cosechando éxitos en una modalidad que apenas lleva practicando un año y que además tendría el condicionante de que los pesos de las pruebas de fuerza serían mayores.
''Es para estar muy contento y orgulloso de lo logrado pese a que la competición no salió del todo como a mí me hubiera gustado'', señala después de una carrera en la que, a pesar de pasar los 3.000 primeros metros en cabeza, con sus pruebas de fuerza correspondientes ejecutadas, la cosa se complicó en la pruba del trineo, consistente en tirar de una cuerda con peso al otro lado. ''Calculé emplear unos cuatro minutos y tardé seis. Ahí se me escapó la carrera'', señala resignado. Y es que, la diferencia de peso de las pruebas en las que había participado anteriormente es de 50 kilos con respecto al mundial.
Tras perder ocho posiciones en esta prueba, marcó un ritmo muy por encima al marcado como objetivo previamente para recuperar las posiciones perdidas y volver a situarse en cabeza. Sin embargo, este sobreesfuerzo hizo que llegará al séptimo workout con mucha fátiga. ''La tensión de tener que forzar para recuperar posiciones me pasa factura al final y en ese ejercicio y el último pues no rendí al nivel que podía haber rendido en una carrera normal'', concluye.
Una hora y cinco minutos fue el tiempo final que le valió para alzarse con la medalla de plata y que le consagran como subcampeón del mundo en su debut en una modalidad que, por el aumento de peso, podría considerar como nueva y en la que rindió a máximo nivel, liderando la prueba durante gran parte de la misma.
''Honestamente creo que me hubiera ganado'', señala en referencia al primer clasificado, quien marcaría un tiempo únicamente dos minutos más rapido.
''El resultado es muy bueno, hay que valorarlo porque hace dieciocho meses no sabíamos lo que era esta modalidad'', señala orgulloso después de postularse como uno de los mejores del mundo.
Además, en Manchester también estuvo otro zamorano. Iván Remesal también obtuvo en Málaga su billete para el mundial y en esta ocasión, el aumento de peso también le pasó factura, acabando como el 60º clasificado de su categoría.
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