No hay dudas. Esta semana se pone en marcha el Zamora más atractivo de este siglo. A nivel de plantilla, la propiedad ha hecho el mayor esfuerzo hasta ahora y uno de los mayores esfuerzos que ha realizado en su historia el club rojiblanco en materia de presupuesto para fichajes. Y a nivel de competición, será la campaña más potente desde que en los años ochenta el formato de Segunda División B fuera similar al que se ha implantado, de dos grupos en lugar de cuatro.
Por partes. A nivel de plantilla, nombre por nombre, es una de las más potentes del siglo en el Zamora CF. Es cierto que durante estos veintiún años de siglo XXI ha habido plantillas que han dado un rendimiento excelso sin ser, por nombre de jugadores, las mejores; pero a priori, los fichajes realizados por el Zamora permiten decir que, sobre el papel y antes de conocer su rendimiento, este equipo está entre los más potentes que se recuerdan.
En este sentido, la propiedad del club ha hecho un nuevo esfuerzo, consiguiendo la continuidad de los pilares fundamentales del curso pasado y firmando una mezcla de experiencia en la categoría de futbolistas contrastados y sub23 muy cotizados en el mercado.
De esta forma, si bien es cierto que a nivel plantilla la actual puede pugnar con tres o cuatro de los años dorados del Zamora en la primera década de siglo, lo que termina de hacer al proyecto actual el más atractivo es la propia competición. Nunca antes en estos años del actual siglo la Segunda División B estuvo configurada en dos grupos. Así, si bien es cierto que en todos los grupos y todas las temporadas había varios equipos con jerarquía, este año la mayoría de equipos de Segunda B tiene un caché muy importante.
Equipos con pasado en Champions, en Primera o en Segunda División, y otros muchos que pese a estar recientemente en Segunda B han jugador fases de ascenso. Esa competencia hará de la liga un campeonato apasionante con equipos como Deportivo de la Coruña, Racing de Santander, Real Unión, UD Logroñés, CD Badajoz, UD Extremadura… además de filiales como los del Real Valladolid, Celta o Athletic de Bilbao.
Todo ese potencial hace que la buena configuración de plantilla del Zamora, que sería un candidato fijo a play off en una Segunda B a cuatro grupos, sea una incógnita de rendimiento al reforzarse también de forma relevante gran parte de sus competidores.
Lo que es evidente es que a falta de conocer el presupuesto oficial, todo apunta a que el presupuesto destinado a esta temporada será uno de los tres más altos de la historia del Zamora CF. Eso muestra la apuesta inversora de la propiedad, que espera ahora un guiño de la afición en forma de abonos. El objetivo del club es alcanzar los 3.000 abonados, como viene recordando la entidad en sus canales oficiales estos días. Por inversión realizada por la propiedad, por política de mantener un bloque y firmar a priori bien, por liga llamativa y por precio de los abonos no será. Ahora toca que los ‘habituales’ enganchen a su entorno con la promesa, sin temor a equivocarse, de que será la temporada más atractiva de este siglo para el Zamora.
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