El Zamora se mantiene en modo rodillo. Después de las dudas que pudo generar la victoria agónica ante el Santa Marta, los pupilos de David Movilla disiparon cualquier atisbo de duda este miércoles con una goleada ante uno de los equipos que mejor ha arrancado el campeonato, el filial del Salamanca CF UDS. Los rojiblancos cuajaron un duelo muy inteligente, planteando el choque con unas líneas muy adelantadas, ahogando la salida de balón del conjunto charro y asestando golpe tras golpe en rápidas transiciones ofensivas. Quizás adoleció en la segunda parte de haber mantenido un poco más la posesión cuando el partido requirió de haber dominado desde el gobierno de la pelota, pero el equipo de Movilla tuvo pocos peros este miércoles.
El técnico vasco apostó por un 4-4-2, con una defensa que la afición conoce de memoria, un centro del campo idéntico al del curso pasado con Carlos Ramos, Juanan, Garban y Dani Hernández, y con Sergio García y Escudero arriba. Desde el principio se vio un Zamora que tenía las ideas claras. Nada de dejar la posesión al rival; más bien lo contrario. Presión muy alta, intensidad tras pérdida y ahogar la salida del oponente. Eso generó muchas pérdidas de la zaga salmantina que se encontró el primer tanto en contra a los pocos minutos del inicio. Una carrera de Sergio acabó en un pase atrás que Escudero convirtió en gol tras un regate colosal.
El Salamanca B se rehízo a ese golpe y aprovechó un saque de esquina para empatar. Los rojiblancos encajaban a balón parado por segunda jornada consecutiva. Pero ese gol no varió los planes. Un Zamora que recuperaba con facilidad en la salida de balón del Salamanca B y verticalidad a raudales. Así llegaron dos dianas más en apenas cuatro minutos. Sergio García aprovechaba un pase atrás de Dani para poner el 2-1, y el propio Dani culminaba otra salida a la carrera del Zamora tras una recuperación en zona de tres cuartos.
Con 3-1 se llegaba al descanso. La sensación era que el Salamanca B podía llevar peligro pero que el Zamora estaba neutralizando perfectamente a un rival que anotó en su único disparo a puerta con peligro del primer acto. La segunda parte fue similar. Si bien es cierto que al Zamora le fueron pesando las piernas a medida que avanzaban los minutos, lo que evitó que gobernara la pelota durante minutos claves del choque, la realidad es que no sufrió en ningún momento. De hecho, amplió la renta hasta el 5-1 con dianas de Piña, a la salida de un córner, y de Rubiato, a pase lateral de Coque. Antes, el propio Borja Rubiato había fallado un penalti.
Ya en el tramo final, Altube hacía de cabeza el definitivo 5-2 con el que se cerraba el partido y que deja al Zamora más líder, con ocho puntos con respecto al segundo y con trece puntos de margen con respecto al quinto, primer equipo que se quedaría fuera de play off. Ya son doce victorias consecutivas y trece triunfos en catorce jornadas. El domingo, otro rival. La Bañeza, a domicilio.