Dos malos resultados y la diferencia con respecto a los más inmediatos perseguidores se reduce a la mitad. El Zamora ha pasado en quince días de ser un equipo invencible a ser un conjunto vulnerable. Una vulnerabilidad que han sabido aprovechar tanto el Almazán como el GCE Villaralbo, arañándole cinco puntos de los seis últimos disputados. El único punto sumado por el Zamora en las dos últimas semanas no hace peligrar la primera posición pero sí que ofrece un halo de esperanza a Gimnástica Segoviana y Deportivo Palencia, que hasta ahora mostraban su desesperación ante la marcha imperial de los rojiblancos.
Los dos últimos malos resultados en dos campos en los que las condiciones del terreno de juego no eran las más adecuadas se han unido a las dos victorias cosechadas por segovianos y palentinos. Esa situación se traduce en la reducción casi a la mitad de la ventaja que tenía el equipo de Balta al frente de la tabla. Esta semana, la derrota de los rojiblancos ante el GCE Villaralbo se unió a la victoria por la mínima del Palencia ante el Bupolsa por 0-1 y al triunfo claro sumado por la Gimnástica Segoviana este domingo en casa del Cristo Atlético por 1-3.
Con todo, el Zamora sigue líder con 56 puntos, seis de ventaja con respecto a la Gimnástica Segoviana, además del golaveraje particular. Además, la ventaja con el Deportivo Palencia se reduce a los siete puntos, teniendo que viajar todavía el equipo de Balta a finales de este mes a la Nueva Balastera.
En definitiva, situación que no genera intranquilidad en el vestuario rojiblanco, como reconocía Balta tras la derrota ante el GCE Villaralbo, pero que obliga a los zamoranos a recuperar el camino de la victoria. Un camino que parece allanarse con la visita el sábado (16.00 horas) al Santa Marta de Tormes, equipo que pelea por no caer en las posiciones de descenso a la Regional de Aficionados y que sufrió una dura goleada en la ida en el Ruta de la Plata por 4-0.
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