Una vez finiquitada cualquier opción de play off, lo único que le queda al Zamora es acabar de forma digna el campeonato. Una dignidad que otorga el plantar cara en cada duelo y sumar resultados para que la depresión en la clasificación no sea excesivamente honda. Con esa intención acudían los rojiblancos este sábado a La Eragudina.
Tornadijo apostó por un once extraño, con cuatro medioscentros puros en la medular: Javi Bueno, Fer, Carlos Ramos y Diego Ortiz, y dos hombres arriba: Dani Hernández e Iñaki Eguileor, uno de enganche y otro en punta. La táctica pareció salir bien durante los primeros diez minutos, en los que el Zamora salió mejor que su rival.
Pero a partir de ahí, el Astorga se impuso en el juego y sin hacer un partido excesivamente brillante era el plantel que más peligro generaba. Un gol anulado a Villa por fuera de juego era el preludio al primer tanto. Diego Peláez enganchaba un balón en la frontal del área y sacaba un latigazo con la zurda pegado al palo. Los locales apretaban pasado el cuarto de hora y el Zamora era incapaz de pasar del centro del campo.
Con esa sensación de que el Zamora apenas generaba peligro y que el Astorga podía hacer daño en cualquier acción se llegaba al descanso. Se iniciaba la segunda parte con ese 1-0. Y fue ahí cuando se vio al mejor Zamora de los últimos partidos. Veinte minutos de reanudación casi perfectos. Los rojiblancos defendían bien, recuperaban pronto, se imponían en línea de medios y salía con verticalidad al ataque.
En el minuto 1 Carlos Ramos culminaba una contra lanzada por Dani Hernández tras un córner del Astorga. En los veinte minutos siguientes, dos disparos de Carlos Ramos, uno se estrelló en el palo, un cabezazo de Javi Bueno que detuvo el arquero en línea de gol, y un tiro de Eguileor hacían pensar en una remontada. Pero la remontada no llegó a culminarse.
Los entrenadores renunciaban a hacer cambios y a falta de menos de quince minutos para el final un error en la zaga del Zamora fue el final del partido. Yon no midió en un balón largo, Miguel se quedó a media salida y Villa lo aprovechó para hacer una vaselina al arquero rojiblanco para hacer el definitivo 2-1 con el que terminaba el duelo. Tornadijo trató de reaccionar con tres cambios en cinco minutos, pero el equipo apenas llegó a la portería rival y fue el plantel que se jugaba algo quien sumaba los tres puntos en juego.
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