Con las cuentas pendientes del encuentro de ida y con la motivación que otorga el saber que uno de tus rivales más directos no es capaz de puntuar. Así afronta el encuentro de este domingo por la mañana (12.00 horas) el Zamora Club de Fútbol en casa del Burgos Promesas 2.000. En primer lugar, el ánimo de revancha llega por el empate a cero que consiguió sacar el conjunto burgalés de su visita al Ruta de la Plata en la segunda jornada del campeonato. Mientras que el tropiezo del rival directo resulta ser la derrota sufrida por el Deportivo Palencia este sábado en casa del Villamuriel por 1-0. Una derrota que podría permitir al Zamora abrir una brecha con el conjunto morado de doce puntos.
Para que eso se produzca, el equipo de Balta debe hacer los deberes y ganar en casa del Burgos Promesas. Para ello, los zamoranos se han ejercitado durante toda la semana con total normalidad y con el optimismo al máximo, gracias a la importante victoria ante la Gimnástica Segoviana sumada hace siete días.
Además, Balta podrá contar con todo el equipo para el duelo, después de muchas semanas en las que las lesiones o las sanciones no habían permitido al técnico charro tener a todos sus efectivos al cien por cien. De hecho esa situación ha hecho que Balta haya tenido que dejar a dos hombres fuera de la convocatoria. Raúl Álvarez y Peli se quedan en Zamora, mientras que los otros dieciséis jugadores serán los encargados de intentar sumar la décimo séptima jornada consecutiva sin conocer la derrota.
Por último, y al margen de poder dejar al Palencia a doce puntos si el Zamora es capaz de ganar, los rojiblancos también pueden meter más presión a la Gimnástica Segoviana; y es que en caso de que se produzca esa ansiada victoria por parte del equipo de Balta, los azulgranas estarían durante algunas horas a catorce puntos más el golaveraje particular. Todo antes de que los segovianos reciban en su feudo a un Ciudad Rodrigo mermado por las bajas.
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