Zamora CF y Salamanca UDS se veían las caras en el Ruta de la Plata con los dos equipos inmersos en los puestos de promoción de descenso a Tercera. Pese a que la competición lleva cubierto tan solo un tercio, la contienda era decisiva para ambos por varios motivos. Para el Zamora, para salir de la racha negativa y abrir brecha con los tres últimos clasificados, y para el Salamanca UDS para abandonar el farolillo rojo.
David Movilla decidió no hacer excesivas probaturas y formó con un once tipo en el que Parra, Piña, Crespo y Coque repitieron en retaguardia junto a Villanueva. Por delante, Juanan, Carlos Ramos, Vallejo y Dani Hernández se adueñaban de la sala de máquinas y generaban opciones para un ataque muy vertical que componían Sergio García y Valentín.
La primera mitad del Zamora fue brillante. Los de David Movilla arrollaron a su rival en juego, en posesión, en llegadas y en ocasiones. En defensa, la escuadra rojiblanca no cometió ningún error de bulto, lo que hizo que el ataque charro apenas tuviera opciones ante Villanueva. Mientras, el centro del campo estuvo gobernado por el Zamora. Juanan, de mediocentro defensivo fue una máquina incansable de recuperar balones, Carlos Ramos volvió a ser el jugador con recorrido que pisaba las dos áreas con suficiencia, Vallejo recuperó la titularidad haciendo una primera mitad soberbia, ayudando en defensa e incorporándose en ataque como extremo, y Dani Hernández se unía al ataque con calidad y magia. Arriba, Sergio García y Valentín terminaban por darle la movilidad necesaria al equipo para minimizar a una defensa salmantina que parecía torpe y lenta, por el buen hacer del Zamora.
Las ocasiones para los de Movilla se sucedían, los tiros a la portería de Javi Jiménez eran constantes, pero parecía que de nuevo el gol iba a resistirse. Tuvo que ser a balón parado como el Zamora rompió el mal fario arriba. Un saque de esquina de Dani muy cerrado lo remataba de cabeza al palo corto Juanan. Era el minuto 22 y solo cinco minutos después Carlos Ramos hacía el segundo con un disparo desde la frontal del área. El cuero cogía un efecto endiablado y se alejaba de los dominios de Jiménez. Hasta el descanso, el Zamora pudo hacer dos dianas más, pero el enorme desgaste de Sergio y Valentín no se vio premiado con dianas, pese a disponer de ocasiones claras.
Tras el descanso, el Zamora salió decidido a matar el partido. Carlos Ramos avisó con un disparo que sacó con problemas el meta, Valentín tuvo otras dos acciones muy claras y Sergio García de nuevo merodeó el gol. La diana se resistía y ese hambre voraz del Zamora por hacer el tercero lo aprovechaba el Salamanca para jugar con espacios.
Movilla apreció esa situación, en la que un equipo que perdía por dos dianas estaba jugando a la contra, aprovechando huecos a la defensa del Zamora y decidió retrasar la línea para juntar más al equipo. Los cambios le restaron presencia al Zamora arriba, aunque los locales trataron de buscar una contra que nunca llegó. Mientras, en defensa, al juntar las líneas, Movilla consiguió el objetivo de ahogar de nuevo al Salamanca y que la posesión del equipo charro fuera estéril. De hecho, Villanueva no tuvo que hacer ninguna parada en disparo a puerta.
Los minutos pasaban, el Zamora CF estaba cómodo, sin sufrir ni un ápice, y con los tres puntos prácticamente hechos. Así llegaba el minuto 92, con el pitido final y una victoria importantísima del equipo rojiblanco, que le deja en la zona media con 11 puntos, a falta de dos encuentros para el final de la primera vuelta. Una victoria que es un golpe de moral para el Zamora y para su hinchada, tras cuatro jornadas sin ganar y dos derrotas consecutivas. Además, el equipo encontró portería, cuatro encuentros después, y dejó su meta en blanco después de dos duelos recibiendo seis goles.
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