El Zamora sumó una nueva derrota en su visita a Luanco tras perder por la mínima en un partido en el que el resultado pudo ser mucho más abultado de no ser por la gran actuación de Julio Iricibar.
Yago Iglesias ponia en liza un once con muchos cambios en tierras asturianas. Asi, por parte del Zamora formaban Julio Iricibar, Javi Duro, Luismi, Tibu, Prada, Theo, Marc Caballé, Altube, Pau Miguélez, Manu Viana y Pana.
Sorprendía el técnico gallego dejando a Juanan y Dani Hernández en el banquillo y con el objetivo de cerrar la sangría de goles encajados y esperar al Marino de Luanco con las lineas más juntas que en los últimos encuentros.
El objetivo, en parte, se consiguió pero los espectadores tuvieron que pagar el precio de ver una primera parte sporífera en la que las ocasiones de adelantarse del Zamora brillaron por su ausencia y la más clara de la primera parte fue para los locales que tuvieron en el 27' la oportunidad de poner el 1-0 tras un desbarajuste defensivo que Julio Iricibar manda a córner.
Pau Miguélez en el 45' tuvo un tímido acercamiento pero su disparo, mordido, fue fácilmente detenido por el guardameta local.
Tras el paso por vestuarios, la dinámica del Zamora siguió el mismo guion pero ahora sí las llegadas del Marino por bandas comenzaron a darse con mayor frecuencia y Julio Iricibar tuvo que intervenir en varias ocasiones para evitar el tanto local y erigirse como el mejor jugador de los rojiblancos evitando una goleada.
Yago Iglesias buscó la reacción dando entrada a Dani Hernández e igualando fuerzas en mediocampo donde el Marino era dueño y señor y ciertamente el partido y el dominio se igualó aunque las ocasiones claras de gol seguían cayendo del lado local hasta que en el 87' de partido Isma Fajir remataba a las mallas una falta botada desde el costado izquierdo.
Al borde del final del partido, ya no hubo tiempo de reacción para el conjunto de Yago Iglesias que suma su tercera derrota en tres partidos y cuya figura queda muy cuestionada.
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