El Zamora comenzó mejor de lo esperado. Sin casi tiempo para sentarse, Dalmau hacía el tanto rojiblanco en el primer minuto de juego. Una gran asistencia de Hugo Aguado se convirtió en más brillante todavía cuando Dalmau realizaba un preciso control orientado. Tras el control, y plantarse en el mano a mano, definía perfecto con un lanzamiento raso al palo largo. La diana ponía por delante a un Zamora que presentó una alineación tremendamente ofensiva con cuatro jugadores que ejercen de delanteros: Hugo, Aarón, Jorge y Dalmau; además de un mediocentro ofensivo como Fran Ochoa.
La diana espoleó a un Zamora que sin hacer un juego especialmente brillante llegaba con peligro a la meta gallega. Una doble ocasión de Jorge, un remate de Dalmau al segundo palo que sacó el portero a bocajarro y un penalti no señalado por el colegiado en el primer acto dejaban a las claras que los rojiblancos querían sentenciar el duelo. El Compostela, por su parte, había compuesto su esquema mediatizado por el Zamora, ya que había incrustado a tres centrales para evitar el único juego que tiene a día de hoy el conjunto de Aguirre, el juego interior ante la ausencia de una referencia arriba.
Los minutos iban pasando y el Zamora no aprovechó sus ocasiones. El Compostela, como era de esperar, despertó. Joselu aprovechó un despiste en la marca de Ramiro, que perdió por un segundo de vista el balón, y ponía el empate. El máximo artillero gallego fijaba las tablas y abría los mejores minutos para su equipo. Pese a todo, Imanol apenas tuvo que intervenir en un par de acciones.
El descanso llegaba con empate a una diana y con la sensación de que el Zamora había tenido las ocasiones más claras, sin la necesidad de hacer un fútbol preciosista. Pero esas ganas de ver una segunda parte vibrante se cortaron de raíz desde los primeros minutos. El segundo acto fue anodino, sin ocasiones por parte de ninguno de los dos equipos y con un Zamora que se notaba cansado sobre el césped. La salida de Esparza no aportó nada al equipo, dejando patente que aún le queda mucho para alcanzar el nivel óptimo. Además, las otras tres opciones que tenía Roberto Aguirre en el banquillo eran netamente defensivas.
Los minutos pasaban y ambos firmaban el empate a uno. Eso sí, la acción más clara en este periodo fue para el Zamora. Dalmau cabeceó fuera un centro lateral, después de adelantarse al portero y tener la portería vacía para rematar.
Al final, ambos sellaron el empate a uno con el que finalmente terminó el duelo y que ayuda al Zamora a sumar un nuevo punto. Los rojiblancos tienen 33 y están a poco más de tres partidos de la permanencia. Las posiciones de privilegio parece ahora utópicas, viendo la estrechez de la plantilla y el cansancio físico que se le empieza a notar a varios jugadores que lo han jugado prácticamente todo hasta ahora.
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