El Zamora CF saltaba al césped del Campo Santiago Gutiérrez Calle con la intención de llevarse tres puntos para seguir consolidándose como el mejor visitante de la categoría. Los de David Movilla, aún con opciones de pelear por todo, eran conscientes de la importancia de una victoria en este complicado escenario, sexto mejor local de la liga.
Tanto es así, que serían los locales los que, con apenas cinco minutos contados en el electrónico, dieron el primer aviso sobre el arco de Fermín Sobrón, que resolvió con solvencia la situación y con la ayuda de Nico Delmonte que sacaba el cuero al rincón de la bandera.
Los primeros minutos mostraban un partido muy abierto, con intercambio de golpes y con los porteros imponiéndose en los duelos uno contra uno frente a los delanteros, como fue el caso de Dani Atanes sacando el mano a mano frente a Luis Rivas en la ocasión más clara de los rojiblancos con apenas 15 minutos de juego. Conforme pasaban los minutos, no obstante, los rojiblancos comenzaban a dejar patente su dominio en el feudo santanderino con varias ocasiones, aunque sin lograr perforar el arco defendido por el cancerbero neerlandés.
Los minutos pasaban y el Zamora continuaba encadenando ocasiones, algunas muy claras como una tras una falta botada rasa con un remate en la frontal del área pequeña que Nico Delmonte enviaría fuera. Así, el encuentro se encaminaba hacia el descanso con el resultado gafas aún campeando en el electrónico. El Zamora llegaría al último tramo de la primera mitad sufriendo más que su rival, aunque sin conceder ocasiones manifiestas de gol.
El segundo acto comenzaría con la misma tónica que se mantuvo la mayor parte del primer tiempo, con un intercambio de golpes entre dos equipos que trataban de aprovechar cada mínima concesión de su rival para hacer sangre y abrir la lata. Los de David Movilla seguirían sin aprovechar sus ocasiones, con un ojo puesto en Guijuelo, donde Ourense se estaba imponiendo a los charros, lo que hacía más vital si cabe la victoria rojiblanca en el feudo santanderino.
La primera jugada polémica del encuentro llegaría a los 71 minutos de juego, cuando el jugador local Jorge Delgado ejercería una fuerza excesiva sin balón sobre Nico Delmonte, en una acción en la que los rojiblancos pedirían la tarjeta roja directa para el atacante mostoleño; sin embargo, el colegiado del encuentro no apreció agresión y la acción se saldaría con tarjeta amarilla para Delgado. La segunda llegaría apenas 10 minutos después cuando el juez de línea anularía un tanto de Morales por fuera de juego, cuando ya toda la parroquia rojiblanca celebraba el tanto.
El marcador, finalmente, permanecería inmóvil y el encuentro terminaba con el mismo marcador con el que empezó. El Zamora, pues, perdía una oportunidad de oro para seguir enganchado a la lucha por el ascenso directo pagando así su falta de efectividad, pero que lo intentó de todas las maneras posibles para hacerse con una victoria que se antojaba capital.
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