El gallego Carlos Arévalo ha ganado este jueves el selectivo que preadjudicaba la plaza del K1 200 metros de la selección española para los JJOO de Tokio al imponerse en las dos series celebradas en el campo de regatas de Trasona, en Asturias, donde el viernes comienzan las pruebas para el K4 500.
El palista del Ría de Betanzos se impuso en la primera serie (35″204), por delante del Saúl Craviotto (35″803), Cristian Toro (36″392), Carlos Garrote (36″569). Marcus Cooper Walz (36″797) y Rodrigo Germade (37″291).
El gallego también ha sido el vencedor de la segunda, celebrada dos horas más tarde, con un registro de 34s643, seguido de Saúl Craviotto (34″777), Carlos Garrote (35″305), Cristian Toro (35″446), Marcus Cooper Walz (36″162) y Rodrigo Germade (36″269).
Hay que apuntar que este hecho no cierra las puertas de Carlos Garrote para los Juegos Olímpicos, aunque sí complica ligeramente las cosas. Y es que el zamorano tendrá que ganarse un asiento en el K4 500 si quiere estar en los Juegos Olímpicos este verano. Únicamente ganando una plaza en la embarcación de equipo es como también podría tener opciones de disputar el K1.
No obstante, aunque el selectivo que se está realizando estos días tenga mucha importancia, no será definitivo al cien por cien, pues el estado de forma que pueden tener a finales de febrero o principios de marzo los palistas no tiene nada que ver como el que podrán tener en verano cuando se disputen los Juegos Olímpicos.
Es por ello que Carlos Garrote debe mostrar un buen nivel en estos test, aunque la prueba definitiva, como ocurre cada vez que se acercan unos Juegos Olímpicos, está en la Copa del Mundo, que se celebra semanas antes de los Juegos y dónde se podrá ver el nivel más real de los palistas de cara a la cita olímpica.