El circuito Champions Bowl fue fundado en 2014 por Andrej Drinka y Boris Monsberger, camino de convertirse en el mayor evento de tenis para jóvenes tenistas sustentado por una estructura profesional y una excelente calidad organizativa. Los campeones de circuitos nacionales se clasifican para las finales mundiales donde competirán por la Champions Bowl y otros valiosos premios.
Un torneo muy atractivo para jóvenes talentos por su proyección nacional e internacional en el que ha estado presente el zamorano Hugo González. Hugo comenzaba su andadura en el cuadro final siendo el tercer cabeza de serie por ranking. Su primer partido fue en cuartos de final, ya que en octavos de final su rival se retiró.
Se enfrentaba a Roberto Ledesma de Miguel, del que se deshacía fácilmente en un cómodo partido, por un doble 6-1.
En semifinales, le esperaba el jugador cántabro y número 1 del cuadro Tomás Torres Remón. Tomás comenzó llevando la iniciativa, con un juego de ataque desde el inicio en el que sorprendía constantemente al jugador zamorano. Hugo se mostraba incapaz de frenar y defender las embestidas del rival, encadenando continuos errores no forzados. Tampoco estaba fino Hugo con el saque, un arma que últimamente estaba siendo muy favorable, pero que en la semifinal no se mostraba acertado. Perdía el primer set por 2-6.
Tuvo que rehacerse en el descanso entre set y set y modificar mucho su juego para tener una oportunidad de meterse de nuevo en el partido. Tras la pausa, Hugo buscó puntos más largos para lograr consistencia. Encadenando más golpes seguidos, fue encontrando mejor el sitio. Los intercambios se hacían duros e interminables. Un ritmo frenético de un partido que iba para épico. Ambos jugadores afinaban al máximo explorando todas las líneas. Una exigencia que poco a poco iba haciendo mella en sus piernas acabando de forma exhausta cada punto. Igualdad hasta el final, llegando el segundo set al 6-6 y decidiéndose en el tie break. Hugo se había rehecho completamente de los errores del primer set y se mostraba comprometido por el partido, logrando imponerse a Tomás en el desempate por 7-5.
Todo quedaba por decidir en el match tie break. Seguía la igualdad, los ataques directos, ninguno de los dos contrincantes se guardaba nada y lo que debían ser unos puntos más conservadores, ambos jugadores atacaban y atacaban sin parar. Una locura de partido. En el tramo final, Tomás se imponía poco a poco y lograba una ventaja importante, colocándose con 6-9, y teniendo triple bola de partido. Fue ahí cuando Hugo se agarró a la pista y no daba su brazo a torcer. Lograba defenderse y colocar todas las bolas dentro. Finalmente, su perseverancia dio sus frutos y conseguía la victoria por 13-11 tras tres horas y media de partido y haber levantado 4 bolas de partido en contra.
En el tercer fin de semana del torneo llegaba la final contra el jugador vasco, número 2 del cuadro, Iker Villanueva López. Hugo venía de una semana con muy pocos entrenos pero con la ilusión de una nueva final.
Comenzaba el partido y desde el inicio, Hugo no encontró buenas sensaciones. Solamente andaba fino con el saque, pero con el drive no ponía la bola donde quería lo que ocasionaba múltiples errores. No era buen partido ya que el rival tampoco exigía en demasía, pero se veía que Hugo no tenía el día. Acabó el primer set con un inapelable 6-1 en contra.
En el segundo set, Hugo intentaba poco a poco animarse con algún que otro buen intercambio, pero llegaban a cuentagotas y todo el set fue competido e igualado. En el tramo final, lograba imponerse Hugo por 7-5, aun así, se percibía que no estaba cómodo.
Nuevamente todo se decidiría en el match tie break. Cedía de nuevo terreno Hugo que se encontraba con un 0-4 en contra en un abrir y cerrar de ojos. Todas esas malas sensaciones que presagiaban una mala tarde se confirmaban, cayendo en el desempate por 7-10.
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