Más de 11.000 zamoranos comparten su coche para viajar a través de BlaBlaCar

Más de 11.000 zamoranos comparten su coche para viajar a través de BlaBlaCar
Más de 11.000 zamoranos comparten su coche para viajar a través de BlaBlaCar

Facebook, Twitter o BlaBlaCar. La mayor red social de viajes en coche compartido se creó en 2006 en Francia aunque según recuerdan desde Blablacar, la idea del ride-sharing nació en la Alemania de posguerra ante la escasez de vehículos y de recursos económicos. Pese a que hoy las circunstancias han cambiado, compartir coche se ha convertido en una práctica habitual que ya utilizan más de 11.000 zamoranos. 

Según el último estudio de la plataforma, la provincia cuenta con un total de 11.012 usuarios de todos los niveles: principante, intermedio, avanzado, experto o embajador (con más de 12 opiniones de otros conductores y una antigüedad superior a un año). 

Y es que según reconocen desde BlaBlaCar, la confianza es la clave. La idea de subirse en un coche con un desconocido puede resultar rocambolesca para muchos pero, sin embargo, miles de zamoranos como Sandra, de 24 años, ya han depositado su confianza. “Conocí la web porque me lo comentó una amiga, al principio me daba un poco de miedo pero nunca he tenido ningún incidente, es menos costoso que otro transporte, y también menos rollo porque no te tienes que desplazar hasta la estación de autobuses o de trenes; con la mayoría de conductores acuerdo un punto de encuentro tanto de salida como de llegada”, argumenta. 

Pese a que no ha publicado ningún viaje, su hermano es un usuario habitual cuando viaja desde Zamora hasta Valladolid o Madrid estableciendo de forma libre el precio del trayecto por pasajero (5€ hasta la ciudad vecina y 12€ hasta la capital madrileña). El ahorro económico, el cuidado del medio ambiente y la socialización son las principales motivaciones esgrimidas por los usuarios para publicar sus viajes, configurando así un sistema cuya legalidad se ha puesto en entredicho en multitud de ocasiones con otras empresas del gremio como Uber o Cabify. 

En este sentido, cabe recordar que el artículo 101 apartado 1º, de la Ley 17/1987 de Ordenación de los Transportes Terrestres dictamina que “en ningún caso, salvo el supuesto de percepción de dietas o de gastos de desplazamiento para su titular, el transporte particular puede dar lugar a remuneraciones dinerarias directas o indirectas”. Sin embargo, BlaBlaCar se defiende alegando que su servicio se diseñó para que los conductores puedan “cubrir los gastos que supone el viaje y nunca para que reciban un beneficio extra”.  

Una legalidad que “escapa al entendimiento” de José Antonio Macía, presidente de la asociación Auto Taxi Zamora. Macía asegura desconocer sus bases aunque lo que sí que tiene claro es que han hecho “bastante daño”. El propietario de una de las 56 licencias de taxi de Zamora, lamenta la situación actual argumentando que “el trabajo ha bajado en todos los gremios y la crisis ha apretado muy duro en el sector de los taxistas”. 

En cuanto a servicios como BlaBlaCar, Macía critica que “se ofrecen servicios sin estar capacitados, no tienen ni taxímetro ni reglamentación cara y que tampoco están sujetos a ningún tipo de tarifa… todos estos inventos van muy por libre”, zanja el presidente. 

 

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