25N | Una lucha incesante contra un mal que perdura: "Antes no había nada y ahora hay muchos recursos, pero queda mucho por hacer"

Cada 25 de noviembre desde 1999 se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, una lucha de todos frente a una lacra que no cesa y anualmente sesga miles de vidas en el mundo. El caso de las hermanas Mirabal allá por 1960 supuso el empujón dolorosa e injustamente necesario para la instauración de este día que, no obstante, no llegaría hasta casi 40 años después. Si bien se han producido infinidad de avances, la realidad es que aún queda mucho por trabajar para acabar con este problema.

A este respecto, Luisa Velasco, psicóloga y coordinadora del Congreso Regional sobre Violencia de Género celebrado este fin de semana en Zamora, atiende a Zamora24horas para desgranar no solo las conclusiones extraídas de este evento, sino también numerosas cuestiones de la actualidad de un problema que, asegura, "es innegable, los datos están ahí". "En el congreso pues hay muchas conclusiones, sobre todo en la parte de seguir trabajando, evaluar todo lo que hay, una especie de supervisión para comprobar que todos los recursos siguen funcionando", explica.

Son casi 21 años de la promulgación de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y es que, según manifiesta Velasco, "se ha avanzado muchísimo después de esta ley y de muchos recursos que se han puesto en marcha". "Antes del 2004 no había nada, y ahora son muchísimos recursos, tanto a nivel de servicios sociales, como de policía, protocolos sanitarios...", apunta.

"Es muy difícil entender esto si no entiendes cómo funcionan las relaciones donde hay violencia de género"

No obstante, también es consciente de que "todavía quedan muchas cosas por hacer". Según indica, la media de mujeres asesinadas en aquel momento era de 70 y ahora son 38. "Desgraciadamente también es un número importante, pero la media ha bajado y eso quiere decir que las mujeres se animan a pedir ayuda", señala. "Otra cosa es que tuviéramos que tener cero mujeres asesinadas", matiza.

A nivel social, Luisa Velasco considera que aún queda un largo camino por recorrer, si bien no son pocos los óbices que aún existen. "No diría que haya una falta de concienciación, sino que han surgido estos grupos negacionistas que sí que hacen daño a las mujeres", denuncia y añade que "si tú estás viviendo una situación de maltrato y quieres denunciar y no estás muy animada, y ves cómo hay un grupo de la población que lo niega, pues efectivamente lo que haces es pensártelo más".

En este sentido, apostilla que "esas voces negacionistas, que por supuesto no tienen datos fiables en los que basarse, no animan precisamente al entorno ni a las mujeres a denunciar". Sin embargo, contundentemente afirma que "la violencia de género es violencia de género y es innegable". Asimismo, manifiesta que "tenemos que entender cómo se encuentra una mujer que está atrapada en una relación de violencia y lo que le cuesta salir".

"Si tú estás viviendo una situación de maltrato y quieres denunciar y no estás muy animada, y ves cómo hay un grupo de la población que lo niega, pues efectivamente lo que haces es pensártelo más. La violencia de género es innegable"

"Estamos hablando de una media, a lo mejor, de ocho o diez años soportando esa situación", explica, matizando además que "si no tienes fuerzas para denunciar, y además ves que el entorno no apoya, pues desde luego te encuentras mal, agotada psicológicamente, aparte del miedo que bloquea y de todo lo que supone la ansiedad, la preocupación si hay hijos o hijas y toda una serie de variables que están afectando a su salud psicológica". "Es muy difícil entender esto si no entiendes cómo funcionan las relaciones donde hay violencia de género", añade.

Es importante también resaltar que la violencia tiene muchas caras. "Estamos hablando siempre de que la violencia psicológica es la antesala a la violencia física", señala Velasco. "Se empieza por insultos, a lo mejor por agresiones verbales, control..., y después puede haber agresiones físicas y agresiones sexuales, y otros tipos de violencia como la económica o la vicaria", insiste.

Además, no es extraño ver en las cámaras regionales o incluso en el Congreso de los Diputados esgrimir la lucha contra la violencia machista únicamente como arma política sin ofrecer soluciones reales. "Hablar es muy fácil", advierte, en este sentido, Velasco, quien añade también que "los datos están ahí". "Si tú recurres a datos oficiales como los del Consejo General del Poder Judicial o la Delegación Especial de Gobierno para la Violencia de Género, tienen los datos y son los que son, que hay 38 mujeres asesinadas este año, y más de 1.300 desde 2003", afirma. "El que quiera negarlo, pues podrá negarlo, pero es evidente que los datos están ahí", concluye.

Así pues, un año más de conmemoración, de recuerdo a las que ya no están, pero también de denuncia y reivindicación para erradicar un mal del mundo. Una lacra que diariamente mata, que muchas veces no se ve, pero que hace un daño constante y que no ha lugar en una sociedad que, paradójicamente, en ocasiones trata de negar esta realidad y enterrarla, o simplemente se limita a utilizarla como catalizador del voto mediante palabras vanas.