Según los datos que maneja la empresa Thyssenkrupp, el 40% de las personas que tienen diabetes son mayores de 65 años.

La diabetes tipo 2 (el organismo produce insulina, pero los órganos son incapaces de asimilar la glucosa), la más frecuente en este sector de población, puede prevenirse llevando un estilo de vida saludable, basado en una buena alimentación y buenos hábitos, ya que las principales causas que implican este hecho son el sobrepeso, la inactividad física y la hipertensión arterial.

A partir de los 65 años, la enfermedad se desarrolla de manera silenciosa, por lo que es importante saber cuáles son los síntomas para intentar detectarla en su primera fase. Lo más importante es realizar controles médicos regularmente, pues los síntomas aparecen tan gradualmente que se puede tener durante meses o años y no darse cuenta. Los más comunes son: aumento de la sed y de la micción, visión borrosa, fatiga, pérdida de peso, aumento de hambre, problemas digestivos, rotura de uñas, heridas con curación lenta, infecciones frecuentes, encías rojas e inflamadas, hormigueo de manos o pies, mal aliento, mareos al levantarse y deshidratación de la piel.

Entre los alimentos que se recomienda tomar para evitarla se encuentran los arándanos, las legumbres, las frutas cítricas, los aguacates, las alcachofas, los frutos secos, la canela, el ajo, las espinacas y los tomates.

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