En el Barómetro SOCYL se pregunta a los castellanos y leoneses por su sentimiento de pertenencia a la Comunidad Autónoma, la mayoría (41,5%) se siente castellano y leonés. Si bien, los dos sentimientos regionalistas presentes en la Comunidad representan al 37,5% de los encuestados (28,4% se siente más castellano y 9,1% se siente más leonés). Por otro lado, encontramos como un 18,4% de los entrevistados no se siente identificado con ninguno de los sentimientos anteriormente nombrados.
Esta cuestión adquiere una riqueza interpretativa si ponemos el foco en diferentes variables sociodemográficas. Así, la mayoría de mujeres se sienten más identificadas con los sentimientos regionalistas (44,31%), sintiéndose el 33,91% más castellanas y el 10,40% más leonesas. Por el contrario, la mayoría de los hombres se siente más castellano y leonés (46,2%).
Por otra parte, el sentimiento castellano y leonés es el dominante en la mayoría de las distintas franjas de edad. Sin embargo, donde más se constata este dominio es en la franja que va de los 36 a los 50 años. Más de la mitad (53,85%) de los encuestados de entre 36 y 50 años se sienten más castellanos y leoneses. Por otro lado, la mayoría de los mayores de 65 años se sienten más castellanos. Así, el sentimiento castellano encuentra su máxima representación (el 43,48%) en el citado intervalo. Distinta suerte corre el sentimiento leonés, minoritario en todas las franjas de edades, alcanzando su máxima valor en el grupo de 26 y 35 años.
Analizando los datos por la autoubicación ideológica de los encuestados. En el caso del sentimiento castellano observamos como es el mayoritario entre los entrevistados autoubicadas en la izquierda (32,67%), pero también lo es en la derecha (42,86%).
De esta manera, el sentimiento castellano es mayoritario entre las personas de izquierda y de derecha. Siguiendo con esta lógica, en las posiciones más alineadas con el centro del espectro político los encuestados se sienten más identificados con el sentimiento castellano y leonés, por lo que demoscópicamente el sentimiento castellano y leonés parece pivotar en torno a la moderación ideológica.
En esta lógica toma su máxima expresión en las personas autoconsideradas de centro donde representa al 47,83% de las mismas. Por último, el sentimiento leonés no consigue grandes cuotas, sin embargo, sus índices más punteros se localizan a la izquierda del espectro político.
Por último, la variable geográfica en función de la provincia en la que habitan los encuestados cobra una gran importancia analítica (los resultados de esta desagregación por provincias pueden estar afectados por errores de muestreo mayores que los del conjunto de la muestra). Desde un punto de vista macro, la mayoría de las provincias de la Comunidad tienen como mayoritario el sentimiento castellano y leonés (5 de 9). Sin embargo, tan solo en una de ellas (Palencia) alcanza más de la mitad de los encuestados (53,7%).
Por otro lado, su principal competidor, el sentimiento castellano es el mayoritario entre los encuestados de dos de las provincias de Castilla y León (Ávila y Segovia).
En la provincia abulense el castellano es el sentimiento preferido por el 60,38%, siendo esta la cota más alta de predilección por un cualquier sentimiento en cualquiera de las provincias. Sin embargo, encontramos un híbrido entre los dos sentimientos desarrollados hasta ahora en la provincia de Soria, donde la división en torno a esta cuestión genera una simetría de opinión entre los encuestados (33,33% de sentimiento castellano, y mismo porcentaje para el castellano y leonés).
Por último, el sentimiento leonés solo representa una mayoría en la provincia con el mismo nombre. Pese a ser el sentimiento mayoritario entre los encuestados de esa provincia, consigue serlo tan solo por algo más de un punto porcentual de diferencia con respecto del sentimiento castellano y leonés (35,48%).
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