Dentro de la fallida licitación de la obra de adecuación de caminos de titularidad municipal del término municipal, Adeiza comprobaba que está previsto el arreglo del camino Antón de Centenera. Un camino que comunica esta calle con la calle Burgos, entre el convento de Santa Clara y el talud junto a las vías de ferrocarril, y que "actualmente se encuentra en un deplorable estado de conservación" señalan desde Adeiza.
Este camino es muchas veces utilizado como zona de aparcamiento y frecuentado por paseantes y también por conductores que pretenden atajar para la comunicación entre los barrios de Vista Alegre y Pantoja, con un tránsito superior ahora gracias a la apertura de la pasarela peatonal sobre las vías del tren, que se encuentra justo al comienzo del camino que se indicaba antes. De hecho, una parte del vial en la zona más al este ya está ejecutado, faltando el enlace entre ambas vías de comunicación.
Si bien para el total entronque con la calle Burgos sería necesario expropiar una porción de terreno, con el vial paralelo a esta calle, ya existente, el entronque de la comunicación tanto peatonal como para vehículos ya es posible a través del suelo público. "Sería muy beneficioso para convertir una zona descuidada y olvidada junto al barrio de Las Viñas, una de las zonas más pobladas de la ciudad, en una calle urbanizada con iluminación y todos los demás servicios urbanísticos" continúa el comunicado de Adeiza.
El arreglo de este camino es bien recibido, si bien desde Adeiza consideran que el simple escarificado y compactado previsto es insuficiente, pues lo que realmente demandan los vecinos (incluida la Asociación de Vecinos de Las Viñas - Tres Cruces, que reiteradamente ha trasladado la petición al Ayuntamiento) y las muchas personas que utilizan este camino como aparcamiento o para tránsito, es su conversión en una calle totalmente urbanizada.
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