Alertan de que los infartos y golpes de calor ya causan más del 60% de las muertes laborales

Dos obreros durante la construcción de una obra

La Unión Provincial de CCOO en Zamora ha reclamado este lunes la implantación urgente de planes específicos para prevenir los accidentes laborales no traumáticos, principalmente infartos, ictus y golpes de calor, cuya incidencia se ha incrementado de forma preocupante en los últimos años.

“Estamos sufriendo fenómenos meteorológicos adversos como consecuencia del cambio climático que están teniendo un gran impacto sobre la salud de las personas trabajadoras. Por ello, es imprescindible que las empresas cumplan con las normativas sobre altas temperaturas en vigor. La prevención frente al calor es un derecho, no una opción”, ha declarado Jesús Carretero Vasallo, secretario general de CCOO Zamora.

En los primeros cinco meses de 2025, Castilla y León ha registrado 10.935 accidentes laborales con baja y 234 enfermedades profesionales. A pesar de que los accidentes con baja han disminuido ligeramente un 1,86 %, los accidentes mortales han aumentado un 16,67 %, pasando de 18 a 21 respecto al mismo periodo del año anterior. De ellos, 13 han sido no traumáticos, lo que supone más del 60 % del total. En 2020, estos representaban solo el 35 %.

Los sectores más afectados por accidentes mortales en la comunidad han sido Servicios (9), Construcción (5), Industria (4) y Agrario (3).

Zamora: más muertes pese al descenso general de accidentes

En Zamora, entre enero y mayo de este año se han registrado 713 accidentes laborales con baja y 7 enfermedades profesionales. Esta cifra refleja un descenso del 4,55 % respecto a 2024. Sin embargo, el número de fallecimientos ha aumentado, pasando de uno a dos, uno en el sector de la construcción y otro en Servicios.

Desde CCOO se alerta de que este tipo de siniestralidad está directamente relacionada con la organización del trabajo, la falta de medidas preventivas y la exposición a temperaturas extremas. El sindicato subraya que las empresas deben adaptar sus protocolos a las nuevas condiciones climáticas.