Alquilar una habitación en Zamora, una odisea que alimenta la frustración: “Se están aprovechando de los universitarios”

La escasez de viviendas y el constante aumento de precios generan ansiedad y frustración entre los estudiantes que buscan alojamiento cercano al Campus Viriato

Una joven mira con preocupación los precios del alquiler en una página web
Una joven mira con preocupación los precios del alquiler en una página web

‘Misión imposible’ No hablamos de las películas protagonizadas por Tom Cruise, sino de la sensación que tienen los jóvenes respecto a encontrar un piso de alquiler en Zamora. Una necesidad básica que se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza, en un sentimiento constante de ansiedad. Cientos de estudiantes llegan a la capital para desarrollar sus estudios universitarios, pero lo que debería ser una etapa idílica se convierte en un puzzle imposible de resolver.

El mercado del alquiler en Zamora vive una situación crítica. “Creo que ha sido la provincia o ciudad con mayor subida de precios en el último medio año, aunque sigue siendo más barata que otras, desde luego es la que más ha subido recientemente”, apunta Alberto Salas, de la inmobiliaria Duero, a Zamora24horas.

Este encarecimiento afecta especialmente a los jóvenes que buscan con urgencia una habitación para comenzar una nueva etapa lejos de su entorno familiar. Zamora presenta una oferta muy escasa de vivienda. “Todos los días puedo recibir 60 llamadas para viviendas de alquiler. Es un auténtico agobio atender a los clientes cuando no tienes apenas ninguna vivienda disponible”, sostiene Salas.

La frustración, la incertidumbre y el estrés son emociones que ha vivido Asia Leirós, estudiante de Magisterio en el Campus Viriato. Este será su último año en la universidad y habla del estrés que le ha generado encontrar una vivienda, con pocas alternativas. “Está cerca de la universidad, pero el precio es caro en relación a lo que ofrece el piso”, señala. Este año pagará 20 euros más al mes que el anterior, ascendiendo a 250 euros. “Es el último año y aguanto, pero es una situación que se va incrementando”, critica.

Asia es una de tantas estudiantes a las que les ha costado encontrar un piso en el que poder descansar. Siente que los propietarios se aprovechan económicamente de ellos. “Se aprovechan de los universitarios, siempre sube el precio, nunca baja, y estar en una vivienda es una necesidad, no un capricho”.

Desde la inmobiliaria Duero señalan que el principal problema detrás de esta dificultad es la falta de obra nueva. “Va a ser un problema muy grande en los próximos años”, asegura Alberto Salas. Esto, sumado al éxodo de población desde los pueblos hacia las ciudades y al encarecimiento en el proceso de construcción de nuevas viviendas, ha tensionado aún más el mercado inmobiliario zamorano. “Hay muchas dificultades a la hora de construir. Muchos impuestos, muchos trámites... Se hace imposible construir viviendas de forma ágil y rápida.” “La mano de obra, los materiales... han subido mucho”, concluye Salas.

Asia es un ejemplo claro de la situación que viven los estudiantes: esa sensación de ser “exprimidos” con precios excesivos y exigencias por parte de los propietarios. Por eso, se exige que las instituciones tomen cartas en el asunto para que esta problemática se resuelva y los estudiantes no sientan ese vacío a la hora de encontrar un lugar donde vivir.

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