El alza imparable del precio de la vivienda en Zamora acelera la huida a municipios periféricos

El alza de los precios de la vivienda está provocando que seis de las nueve capitales de provincia de Castilla y León pierdan cuota de mercado en favor de municipios más pequeños y asequibles, según el análisis del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España.

Entre ellas, la capital zamorana destaca con una pérdida de 4,85 puntos porcentuales en la proporción de compraventas respecto a su provincia, situándose en un 45,37%, un descenso que confirma el desplazamiento de la demanda hacia áreas más económicas en el entorno metropolitano y municipios del alfoz.

Esta tendencia se observa en varias capitales, siendo Burgos y Ávila las que más terreno cedieron, con retrocesos de 6,99 y 6,25 puntos respectivamente, aunque mantienen todavía un peso importante de las transacciones provinciales, con un 41,98% y 35,52%. León y Valladolid también registraron descensos, del 2,9 y 2,82 puntos, respectivamente. Valladolid sigue siendo la ciudad que más concentra compraventas en su provincia, con un 66,54%.

En contraposición, algunas capitales como Segovia, Palencia y Soria aumentaron su cuota de mercado, alcanzando el 25,33%, 54,69% y 49,63% respectivamente, demostrando que no todas las capitales sufren la misma presión del mercado inmobiliario.

El Colegio de Registradores advierte que esta dinámica podría continuar mientras no se modere el aumento de precios en las ciudades más grandes, que en los últimos años han experimentado las subidas más intensas y parecen no encontrar techo.

En el contexto nacional, 27 capitales españolas redujeron su cuota de mercado en compraventas en el primer trimestre, aunque se observa cierta recuperación tras las fuertes caídas post-confinamiento. Las mayores pérdidas se dieron en Cáceres, Cuenca, Burgos y Ávila, mientras que Lugo, Teruel, Santander y Huelva ganaron cuota.

En resumen, el informe evidencia cómo la escalada de precios en los núcleos urbanos está favoreciendo un cambio en el patrón de compra hacia municipios periféricos y menos costosos, una realidad que ya impacta significativamente en provincias como Zamora.