La presencia de Pedro Sánchez envalentonó a los líderes zamoranos en las próximas elecciones municipales y autonómicas. José Luis Gómez y Ana Sánchez lanzaron discursos en los que buscaron la confrontación directa con los dirigentes populares. Ana Sánchez fue mucho más vehemente y durante los cinco minutos de su discurso estuvo haciendo alusiones constantes a Fernando Martínez-Maíllo al que “bautizó” como “el imputado Maíllo” durante todo el discurso. Sánchez pidió a Herrera que no metiese en sus listas a políticas imputados y aludió al pasaje bíblico de Mateo 23.28 para definir la situación de los populares (ese pasaje dice: “Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad”).
Ana Sánchez se preguntó de manera irónica que dónde estuvo Martínez-Maíllo cuando cerraron la tabacalera, Pevafersa o Alstom; y dónde está ahora y por qué no apoya al proyecto de la biorrefinería de Barcial del Barco. Ante eso finalizaba diciendo: “Tú, Maíllo, ¿con quién estás? Con el desarrollo de la provincia de Zamora ¿o con los altos cargos que cobran comisiones?”.
Por su parte, José Luis Gómez aprovechó durante los primeros minutos de su discurso para explicar las ideas de su programa electoral: recuperar a las personas que se encuentran en exclusión social, garantizar los servicios públicos, generar empleo mediante el fomento de implantación de empresas y mucha trasparencia a la hora de gestionar. Una gestión que le sirvió como excusa para empezar a interpelar a San Damián, candidata a la Alcaldía de Zamora por el Partido Popular: “Yo he demostrado en la Seguridad Social que soy capaz de gestionar; en cambio San Damián ya demostró su nula capacidad de gestión a la hora de liquidar la sociedad de turismo, que todavía estamos pagando”.
Además ironizó sobre la idea que en los últimos días está desarrollando Clara San Damián para acercarse a los ciudadanos con la colocación de un sofá en los barrios para sentarse con los ciudadanos y saber sus opiniones: “Ella va en coche oficial en la campaña electoral y yo a pie. Ella pone un sofá y yo voy puerta a puerta. Por cierto, un sofá en el que me dicen que nadie quiere sentarse y tiene que ir pidiendo por favor que alguien se siente. Está haciendo el ridículo”.
Por último, también tuvo palabras para el presidente provincial de los populares, Martínez-Maíllo, asegurando que lleva más de una década “apatrullando la ciudad”, apoyando su afirmación en que: “ha echado a gorrazos de la Alcaldía a Rosa Valdeón y ahora pone a su hija adoptiva, Clara San Damián, con una lista a su medida para controlar nuevamente Zamora”.
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