Andamios para recuperar la historia: arrancan las obras en el tramo de muralla de San Bernabé

La muralla de Zamora inicia una nueva etapa en su recuperación histórica. Este jueves ha arrancado la intervención en el tramo de San Bernabé, donde el montaje de los andamios marca el comienzo de la tercera fase del ambicioso proyecto de restauración que busca devolver al histórico muro su integridad y esplendor.

El tramo de San Bernabé se suma a las fases ya ejecutadas en la Avenida de la Feria y el Arco de Doña Urraca, dentro de un plan diseñado para actuar de manera escalonada en cinco sectores, que incluyen también Baltasar Lobo y dos tramos de la Ronda del Degolladero. Con esta planificación, los trabajos permiten avanzar de manera controlada, garantizando la conservación estructural y estética del monumento.

Durante las labores, la escultura contemporánea de Coomonte, Equilibrio Horizontal, ha sido protegida como medida preventiva frente a posibles daños ocasionados por el andamiaje y los trabajos sobre la muralla. Aunque se trata de un detalle anecdótico dentro del proyecto, refleja la atención que se presta a los elementos que conviven con el patrimonio histórico.

La restauración contempla la consolidación de los muros, la limpieza de los sillares y la reparación de las zonas dañadas por el paso del tiempo, con especial cuidado por mantener la autenticidad del conjunto. El objetivo es que, una vez finalizadas las cinco fases, la muralla recupere su presencia histórica y pueda ser disfrutada como un espacio cultural abierto al público.

Tras el tramo de San Bernabé, los trabajos se desplazarán a Baltasar Lobo (denominado así el tramo bajo los Jardines del Castillo) y los tramos de la Ronda del Degolladero, completando así el plan de rehabilitación. La intervención forma parte de un proyecto mayor con un presupuesto total de más de 1,6 millones de euros, destinado a preservar uno de los símbolos históricos más representativos de Zamora.

Con el inicio de esta fase, la muralla se prepara para recuperar su protagonismo en el paisaje urbano, combinando la conservación del patrimonio medieval con la integración de elementos contemporáneos que forman parte de su entorno.