Las previsiones meteorológicas para febrero de 2025 apuntan a un mes marcado por temperaturas anormalmente altas, especialmente durante la segunda quincena. Tras un enero caracterizado por borrascas que han impactado de manera significativa en España, las expectativas para el mes entrante plantean un cambio notable en las condiciones meteorológicas.
Durante la primera quincena de febrero, el tiempo será más bien normal para la época. Las temperaturas en toda España, incluidas las Islas Canarias y Baleares, se mantendrán dentro de los valores típicos de este mes. En el centro y norte peninsular se prevé que los termómetros marquen entre 8 y 10 °C, mientras que en el sur y las islas se espera que las temperaturas varíen entre 10 y 12 °C. Las noches en las zonas de montaña, como los Pirineos, seguirán siendo frías, con valores bajo cero.
En cuanto a las lluvias, la primera mitad de febrero también se caracterizará por valores dentro de la normalidad. No obstante, se prevé un ambiente ligeramente más seco de lo habitual en Galicia y el Cantábrico, mientras que el sureste peninsular y el valle del Ebro continuarán con un clima relativamente seco, tal como es habitual para la época.
A partir de la segunda quincena de febrero, la situación cambiará. Las temperaturas aumentarán por encima de lo normal en el norte y este de la Península, abarcando Galicia, comunidades del Cantábrico, La Rioja, Castilla y León, Cataluña, Madrid y Aragón. En el sur, Baleares y Canarias, los valores serán también más cálidos de lo habitual, aunque con anomalías menos marcadas. Las máximas podrían superar los 12-15 °C en el norte y alcanzar los 18 °C o más en el sur.
En cuanto a las precipitaciones, se espera que febrero se caracterice por una reducción de lluvias en la segunda mitad del mes, especialmente en Galicia, donde las lluvias estarán por debajo de lo habitual. En el resto de la Península, las lluvias serán más escasas de lo normal, mientras que en las islas se mantendrán dentro de la media habitual.
En resumen, este febrero de 2025 se perfila como un mes más cálido y seco de lo habitual, con importantes anomalías en las temperaturas, especialmente en la segunda quincena. Galicia será la región más afectada por la falta de lluvias, mientras que otras áreas del norte y este peninsular también experimentarán un clima atípicamente cálido para la época.
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