Arranca una semana difícil para los alérgicos en Zamora

El aumento de las temperaturas previsto para la próxima semana en Castilla y León activará una oleada de polen que disparará los síntomas de alergia en las nueve provincias, incluida Zamora, donde los alérgicos ya comienzan a notar molestias como lagrimeo, estornudos frecuentes, tos y congestión nasal.

La alergóloga Sara Fernández, coordinadora de la Unidad de Asma de Difícil Control del Hospital Río Hortega de Valladolid, estima que alrededor de 700.000 castellanos y leoneses son “hipersensibles” al polen, en un contexto nacional que suma cerca de ocho millones de personas alérgicas al polen de gramíneas.

El fenómeno responde a un aumento global que la Organización Mundial de la Salud vincula a las lluvias abundantes, el cambio climático y la contaminación. Se prevé que en las próximas décadas más de un tercio de la población mundial padezca algún tipo de alergia.

En Castilla y León, el nivel de polen de gramíneas ya es “alto mayor”, superando los 50 gramos por metro cúbico, y la llegada de temperaturas estables entre 20 y 30 grados contribuirá a intensificar la polinización. Tras semanas de lluvias y viento que habían aliviado los síntomas, esta nueva etapa térmica amenaza con prolongar la primavera alérgica hasta que los agricultores completen la cosecha.

Sara Fernández advierte que la demanda de consultas médicas aumenta en estas fechas, aunque para iniciar tratamientos con vacunas es necesario comenzar en septiembre. Además, explica que la combinación de estaciones cada vez más cálidas y lluvias generosas favorece que incluso personas sin antecedentes alérgicos comiencen a experimentar síntomas.

Respecto a los avances médicos, la especialista señala que la industria farmacéutica ha desarrollado antihistamínicos modernos que no producen somnolencia y permiten actividades como conducir o pilotar aviones, así como sprays nasales combinados que mejoran la calidad de vida de los pacientes. Además, Castilla y León es pionera en la aplicación de técnicas de biología molecular para personalizar las vacunas, identificando el polen específico que afecta a cada persona y dirigiendo un tratamiento “diana” más efectivo.

Entre las recomendaciones para minimizar la exposición al polen, los expertos aconsejan ventilar el hogar durante no más de diez minutos por la mañana, usar purificadores de aire, viajar con las ventanillas del coche cerradas y filtros de polen activos, llevar mascarilla homologada al salir al campo y ducharse al regresar a casa para eliminar partículas adheridas a la ropa.

La alergia ambiental afecta cada vez a niños más pequeños, detectándose casos positivos incluso en menores de dos o tres años, algo que antes no se observaba con tanta frecuencia. Esta condición puede provocar absentismo escolar y laboral, e incluso ingresos hospitalarios por asma en los casos más graves.

El aumento térmico y la abundancia de polen colocan a Zamora y al conjunto de Castilla y León en alerta por una primavera alérgica que se prevé intensa y prolongada, con una población que deberá extremar precauciones para afrontar esta temporada.