Después "se han producido nuevas picaduras de estos parásitos, y en la actualidad prácticamente la totalidad de los menores del barrio y gran número de adultos se ven aquejados por el ataque de estos insectos, llegando a contabilizarse hasta 28 picotazos en el cuerpo de una menor", asegura.
Los vecinos relatan que las picaduras se están produciendo en los alrededores de la explotación ganadera de ovino existente en el centro del barrio, afirmación que
adquiere verosimilitud según la asociación al considerar que "la explotación se encuentra en las inmediaciones del parque infantil de la Gurrieta, el rebaño de ovejas circula por la linde del parque, la mayoría de afectados son niños, y por tanto, usuarios de ese parque, además las pulgas necesitan sangre de mamíferos para vivir, algo que no hay en la explotación cerrada y sí en la que se permite abierta".
Desde la asociación han solicitado una inspección y desinsectación completa del barrio, especialmente de la zona más cercana a la explotación de ovino y "reiteramos una vez más la ejecución del decreto de cierre de dicha explotación, que solamente ocasiona múltiples perjuicios a los habitantes de este barrio".
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