El Ayuntamiento de Zamora reitera que, en relación con el decreto de Alcaldía que solventa el reparo de la intervención para que la Sociedad de Turismo pueda liquidar las deudas pendientes, los problemas económicos de la Sociedad tuvieron su origen en la fórmula que el área económica estableció para canalizar la aportación municipal. “Por lo tanto, fueron razones técnicas o administrativas las que impidieron que el Ayuntamiento pudiera pagar a la Sociedad de Turismo y no razones económicas o políticas como señala el Grupo Municipal de Izquierda Unida”, indican fuentes municipales. “Siguiendo las directrices del área económica, la aportación municipal a la Sociedad fue concebida como una subvención. Esto implica que para que el Ayuntamiento pueda hacer la transferencia económica, previamente, la Sociedad tenía que pagar sus facturas y entregar en el Ayuntamiento los justificantes de pago”, añaden.
En este contexto, el Ayuntamiento apunta que, a su vez, la Sociedad no podía pagar sus facturas si antes no recibía la aportación municipal, al ser esta su principal fuente de ingresos.
Por el contrario, si la aportación municipal se hubiese tratado como transferencia vertical -como sucede en la mayoría de entidades de este tipo y como defendían los jurídicos-, la Sociedad habría tenido la disponibilidad económica necesaria para pagar sus servicios, presentando y justificando posteriormente los pagos.
El Decreto de Alcaldía que solventa el reparo de intervención viene a arbitrar de nuevo la diferencia de criterio entre el área económica y el área jurídica, dando la razón a los jurídicos para que pueda cumplirse el acuerdo de Pleno y efectuar los pagos. “Tampoco es cierto como, al parecer, ha señalado el Grupo Municipal de IU, que el Ayuntamiento asuma en el citado Decreto que la Sociedad realizó trabajos de la Institución. Lo que se dice en el Decreto, de acuerdo con los informes que lo sustentan, es que las tareas realizadas por la Sociedad “promoción turística” forman parte de las competencias municipales, pero eso no tiene nada que ver con la responsabilidad en la gestión ni con las decisiones de la Sociedad”, precisan las mismas fuentes. “Las decisiones se tomaron de forma autónoma en el Consejo de administración, órgano que también tenía entre sus funciones la de supervisar la gestión y nombrar a los gerentes, como así hizo”, concluyen.
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