Bienvenido Pérez, hermano de un Guardia Civil zamorano asesinado por ETA: “Es una forma de respeto hacia los que no están por culpa de los asesinos”
Zamora ha rendido homenaje a sus guardias civiles asesinados por el terrorismo en un acto cargado de emoción y memoria. “Nadie se ha ido, siguen presentes”, afirmó Bienvenido Pérez, hermano de una de las víctimas.
Esta mañana, en el patio de armas de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora, se ha celebrado un emotivo acto en memoria de los agentes zamoranos asesinados por el terrorismo. El homenaje ha contado con la presencia de familiares de algunos de los guardias civiles fallecidos, así como de autoridades civiles y militares, en un ambiente de respeto, recogimiento y profundo reconocimiento a quienes dieron su vida por España.
A lo largo de los años más duros del terrorismo en nuestro país, trece guardias civiles originarios de la provincia de Zamora fueron asesinados en acto de servicio. Sus nombres representan el valor y el sacrificio de quienes lucharon por defender la libertad y la seguridad de todos los ciudadanos.
Uno de esos nombres es el de Carlos Pérez Dacosta, natural de Zamora capital, quien perdió la vida el 28 de julio de 1991 en Getxo (Vizcaya), en uno de los atentados más violentos cometidos por ETA en vísperas de la visita de los Reyes al País Vasco.
Aquel día, ETA desencadenó una escalada terrorista contra los miembros de los cuerpos de seguridad y sus familias. Pérez Dacosta, de tan solo 22 años, murió al estallar un coche bomba cargado con unos 20 kilos de explosivo y metralla. La detonación, ocurrida a las dos y media de la tarde en la confluencia de las calles Santa Ana y Amaya, alcanzó de lleno el vehículo en el que viajaba junto a otro guardia civil, Francisco Aguilera Granados, de 21 años, que resultó gravemente herido y fue operado en el hospital de Cruces, en Baracaldo. Los terroristas habían colocado el coche bomba junto a una señal de stop, obligando a las víctimas a detenerse en el punto exacto del atentado.
En el acto celebrado hoy, estuvieron presentes el padre y el hermano del agente fallecido. Bienvenido Pérez, hermano de Carlos, ofreció unas palabras que resonaron con fuerza entre los asistentes:
“Este homenaje es una forma de manifestar respeto hacia los que ya no están por culpa de los sinvergüenzas de estos asesinos. Que cada año se les recuerde nos gusta a las familias, porque eso significa que siguen presentes. En la familia, nadie se ha ido, todo sigue presente, y este reconocimiento nos da fe para seguir caminando.”
Las palabras de Bienvenido reflejan no solo el dolor que perdura, sino también la necesidad de memoria y de justicia. Son la voz de tantas familias que han tenido que seguir adelante con una ausencia "que nunca se llena", pero con el orgullo de saber que "su sacrificio no ha sido olvidado".
El acto de esta mañana ha rendido también homenaje al resto de guardias civiles zamoranos asesinados por ETA y GRAPO entre 1974 y 1991. Sus nombres, grabados en la historia de Zamora y en la memoria de la Guardia Civil, son: Gregorio Posada Zurrón, Policronio Chillón Lucas, José María Acedo Panizo, Leucio Revilla Alonso, Miguel García Poyo, Jesús Fernández Rodríguez, Alfredo Díez Marcos, Modesto García Lorenzo, Isidoro Díez Ratón, Julio Gangoso Otero, Isaac Rodrigo Ranilla, Benjamín Quintano Carrero y Carlos Pérez Dacosta.
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