El consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, fue uno de los principales invitados a la inauguración oficial del curso académico en la Universidad de Salamanca. “Sigue siendo santo y seña de las universidades de la región, del país y de todo el mundo”, subrayó aludiendo a motivos de celebración por la proximidad de las fechas en las que la institución académica celebrará sus 800 años de historia.
Por otro lado, aseguró que tanto los rectores como la propia Consejería de Educación tienen motivos para estar contentos después de los acuerdos alcanzados en materia de ordenación académica. “Vamos a intentar crear un modelo común de enseñanza”, indicó destacando también la intención de crear una red de posgrados estratégicos para atraer también a alumnado extranjero. “La clave no es solo tener buenos grados”.
Al hilo de ese modelo común de enseñanza anunciado por el propio consejero, manifestó su deseo de establecer una única prueba de acceso a la Universidad a nivel estatal. “Queremos que el examen al que se enfrenten los alumnos de segundo de Bachillerato sea lo más parecido posible a la antigua PAU. En el futuro sería deseable otro modelo de acceso a la Universidad. Es un buen momento para plantear un examen único estatal para entrar a la Universidad, no para titular Bachillerato. No creo que el alumno que llega a este nivel necesite un examen más”.
“Tenemos la sospecha de que comunidades autónomas con un nivel de exigencia muy alto, los alumnos se ven finalmente perjudicados con respecto a los de otras comunidades donde el nivel es menos exigente”. Del mismo modo, criticó las reválidas en la ESO o en Bachillerato, asegurando que poner ese tipo de pruebas "es no conocer cómo es un sistema universal sin dejar a ningún escolar atrás".
Finalmente lamentó que a día de hoy España no cuente con un gobierno estable, por lo que imposibilita la elaboración de presupuestos. “El hecho de que no tengamos gobierno en Madrid significa que no podemos tener presupuesto en la comunidad autónoma. No podremos abordar ninguna política ni obra nueva. Esto significa suspensiones, retrasos y perder el tiempo”.
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