Sobre esta iluminación opina uno de los dueños de una tienda textil que está ubicada en Santa Clara: “Esta fechas resultan claves para todo el comercio porque nos ayudan a cerrar el año con buenos o malos datos. En función de cómo se dé la campaña de Navidad, muchos de nosotros definimos si ha sido un año bueno o malo. De ahí la importancia que todos los factores ayuden a que el consumo aumente”.
En este sentido, agrega: “Una buena iluminación navideña siempre es positiva. Genera ambiente navideño y dinamiza el consumo. Hace que la gente salga a la calle, se olvide por un momento de la crisis y disfrute de estos días. Creo que es acertado el aumento de la inversión en iluminación navideña, aunque sigue siendo necesario que muchos comerciantes aporten cantidades económicas para costear instalaciones casi privadas”, explica.
Por otro lado, la dueña de una zapatería de la Calle San Torcuato añadía: “Creo que nuestra calle está algo abandonada y la iluminación no termina de ser todo lo llamativa que debería, pero igualmente es de agradecer que se haya colocado desde los últimos días de noviembre. Todo lo que sea adelantar el espíritu navideño es positivo. No solo por los comercios a los que nos beneficia, sino porque también introduce a la sociedad en un periodo que se relaciona con sentimientos entrañables”, finaliza.
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